Capitulo XXVII: Las ami-enemigas.

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Resumen: Satsuki y Kirino siguen con sus problemas causados en gran parte por la actitud de Shiro, por otro lado Kazumi y Hiroshi fortalecen su relación mediante salidas juntos, dónde aprovechan para hablar de sus amigos y Haruka y Hikaru decidieron hacer equipo para mejorar el videojuego de Haruka.

—¿Que? ¿A qué te refieres con eso?—pregunta kirino.

—Yo... Nada olvídalo, me alegra que seas feliz con ella, Shiro otro día compramos el manga, quiero volver a casa—Dice Satsuki.

—Si, adiós kirino espero verte pronto cuando visites a mi prima, yo sabré cuando lo hagas, vamos Satsuki—Dice Shiro maliciosamente.

—Satsuki...

—Entretanto con Haruka.

—Ya lo tengo ¿y si al protagonista lo hacemos italiano y con ropa roja?—Pregunta Haruka.

—Dime que es broma.

—¿Es mala idea?

—No pero creo que esa idea ya está tomada.

—Inventar los vestuarios de los personajes del juegos es muy difícil deben ser icónicos y memorables.

—Mientras se vean bien bastará.

—El otro día Murasaki me dió unos cuantos consejos.

—¿Murasaki?

—Ehhh, si (¡Maldición! ¿Por qué la mencioné? ¡Soy estúpida!).

—Oye hay algo que me intriga ¿Cómo te hiciste amiga de Murasaki?

—¿Por qué te interesa?

—Pues a veces cuando estoy con las dos siento algo de tensión en el ambiente, ¿Ustedes dos de verdad son amigas?

—Claro que si, aunque todo comenzó hace un tiempo atrás.

—Recuerdo.

—¡Es hora Haruka! Hoy vas a decirle a Hikaru lo que sientes y serás su novia ¡Que nervios!—Se dice Haruka así misma.

—¡Hola Haruka! ¿Que haces?—Dice su amigo Abe.

—Ah, hola Abe estoy ocupada ¿Podemos hablar luego?

—Muy ocupada no te veo—Dice Abe.

—Miren es la piojosa de Haruka y el mono de Abe jajajaja—Dice un estudiante.

—¡Seguro ni se bañan tienen piojos por doquier!

—Mas que en un mercado de pulgas seguro.

—¡Pierdanse en el bosque idiotas!—Dice Abe.

—Tranquilo Abe.

—Esos imbeciles, bueno al menos ladran y no muerden, a propósito y para mí hablar de esas ratas de alcantarilla ¿Que hacias aquí sola Haruka?

—Es que... Es cosa de chicas.

—¿Ok? ¿No has comido todavía?

—No, yo...

—Vamos a comer juntos ¿Si?

—Pues... (Quizás deba intentarlo el día siguiente) ¡muy bien Abe!

—¿Traje bolitas de carne para comer y tú?—pregunta Abe.

—Fideos chinos, los hizo mi hermano así que seguro serán un asco.

—¿Quieres intercambiar?

—Oh no, no podría darte estás cosas conociendo como cocina mi hermano sabrán a pies.

Siempre serás mi talvez. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora