Siempre serás mi talvez.

Capítulo XLIV: Una ruptura dolorosa.

Resumen: Había terminado el festival y Satsuki se sentía con una extraña sensación en su ser, ¿Eran celos? ¿Se sentía engañada de algún modo? Ese día Satsuki quiso despejar sus dudas hablando con Kirino sin embargo Sakura la interceptaría en la calle y para sorpresa de Satsuki se enteró que Sakura y Kirino rompieron.

—No... ¡No era oir lástima Kirino te ama!—Dice Satsuki.

—A lo mucho me ve como una amiga, eso es lo bueno, pero salió tanto tiempo conmigo engañandome y haciéndose el que no sabía nada de nada para al final ser todo una farsa, ahora entiendo porque se fijó tanto en ti, porque él si te ama.

—Estas seguramente en un error.

—Quisiera creer que todo esto es tu culpa Satsuki, pero es mi culpa por tener este horrible defecto y de Kirino por nunca ser hombre y decírmelo.

—Sakura...

—Te dejate en su casa, es más ya hemos llegado, puedes hablar con él y si quieres puedes hacer lo desees con Kirino ya no me importa.

—Pero...

—Tener que mirarte a la cara me hace sentir que me quemo por dentro, así que bájate por favor—Dijo Sakura quien soltó unas cuantas lágrimas en el proceso ante la mirada de una confundida y  Satsuki quien procedió a hacerle caso a su rival, se bajó de la limosina y cuando está se marchó, Satsuki decidió entrar a casa de Kirino, tocó la puerta y Haruka le abrió.

—¿Quien? ¡Ah eres tú heroína!—Dice Haruka feliz de volver a verla.

—Hola Haruka ¿Que haces?

—Estoy practicando el baile con Hikaru.

—Y vamos de maravilla—Dice Hikaru claramente agotado.

—Me alegra ¿Y tu hermano?

—Kirino esta en su cuarto.

—Genial iré a verlo.

—Ok.

—Satsuki sube las escaleras y encuentra el cuarto de Kirino.

—¡Toc-toc! ¿Estas vivo Kirino?—Dice Satsuki y Kirino habré la puerta.

—Hola Satsuki.

—Bonito cuarto, ahora que lo pienso creo que es la primera vez que vengo para acá, casi siempre charlamos en tu sala.

—Si, esta algo desordenada, lo siento.

—¡Oh vaya!—Satsuki agarra una foto de Kirino y su hermana con unos señores.

—¿Que estás viendo?

—¿Son tus padres Kirino?

—Si, son ellos.

—Una vez me contaste que trabajan mucho, salen de vienes y básicamente vives solo con tu hermanita y tu...

—¡Guau! ¡Guau!—Ladro canela, la perra de Kirino.

—Ay hola canela ¿me recuerdas?—Canela huele a Satsuki y de inmediato parece reconocerla, dando varios saltitos.

—Parece que si te recuerda, es difícil que olvide el olor de la persona que la salvo una vez.

—¡Ay que linda perrita!

—Luego de jugar un rato Satsuki y Kirino comienzan a conversar.

—Oye Kirino, seré sincera vine para hablar sobre lo de Sakura.

—Lo imaginé, verás Satsuki lo que pasa es que... En el festival...

—¿Sakura y tu terminaron verdad?