Capitulo 11

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Malcolm

¿Pero esta quien se cree?

Es lo primero que pienso cuando sale de mi oficina. Nunca nadie se ha dispuesto a enfrentarme. –Bueno ella si- ¿Por qué no la despedí?, no soporto la falta de respeto, que me desafíen y menos el que no la puedo intimidar.

La curiosidad me tiene ganando, preguntas se forman en mi cabeza, es solo una niña.

Una niña que está teniendo los cojones para desafiarnos

Me concentro en la reunión que tengo ahora, reviso los archivos de mi correo y preparo todo. No dejare que una malcriada me estropee mis asuntos.

Pasan horas, ya todo listo pido a la asistente malcriada que prepare el resto. No puedo creer que aparte de aguantarla debo enseñarle, no tengo paciencia. No sé en qué momento me volví profesor. Respiro con calma, pero necesito un polvo antes de entrar a esa estúpida reunión con esos alemanes. Llamo a Kate y le pido que venga a mi oficina, ella siempre está disponible y no se quejara, es madura y sabe separar lo laboral.

Minutos después llega, su caminata coqueta me importa una mierda, solo necesito desencadenar este estrés, así que cuando llega al escritorio sin preámbulos la tomo del cuello y la atraigo a mí, la beso y sin espera la volteo tirándola en el escritorio. No me gusta perder el tiempo y su vestido me facilita el acceso.

Separo sus piernas con mis pies, abro mi pantalón y saco mi verga erecta y sin tantas vueltas me deslizo dentro de ella. Sus jadeos hacen eco en todo el espacio, salgo y vuelvo adentro, la tomo del cabello mientras acelero el movimiento, atrayéndola contra mí una y otra vez, mientras ella se muerde el labio para controlar sus jadeos.

Segundo, minutos no sé cuánto lleve, solo quiero correrme y soltar toda la mierda que cargo. Sigo arrematando, Kate jadea y cuando siento que ya está llegando al clímax

-Mierda- escucho que suelta la malcriada al encontrarse en la puerta

No podía ser peor, sí que le gusta estar metida donde no la llaman. Me acomodo y Kate trata de arreglarse el cabello. Su cara es peor que la de un tomate mientras yo solo quiero matar a la intrusa malcriada.

-La reunión está por empezar, solo falta que usted se digne a presentarse- dice mirándome fijamente y no sé porque su mirada me juzga, como si follar fuera un pecado.

- ¿No te enseñaron a tocar? - le digo teniéndola al lado

- ¿No le enseñaron que follar con el personal no es profesional?

Enserio está loca.

Salgo directamente a la sala de juntas, la malcriada me sigue y al llegar noto que ya están todos preparados para la reunión. Mientras yo quede a mitad de polvo.

Los alemanes hablan de sus ofertas, lo que quieren lograr con mi ayuda financiera, pero en realidad no veo de dónde me puedo beneficiar. Tengo mi plan de negocio, la contraoferta y nadie me va hacer cambiar de opinión.

-Y con eso queremos finalizar nuestra propuesta. El campo de infraestructura sostenible es ahora uno de los negocios más cotizados. No creo que usted quiera quedarse afuera y perder está gran oferta- me habla uno de los alemanes después de tanta charla con su acento de mierda

-Voy hacer claro con ustedes- informo- El plan de negocio no está mal, pero se debe hacer cambios en ciertos detalles importantes. Al igual quiero mejorar la oferta, aquí seré yo quien financie y daré a conocer el proyecto por mi nombre, por lo tanto, lo más justo es que razonemos el tema de ganancias. -No pienso dividir por mitad, ganó o no hay trato- Por lo que es justo debatir este asunto- La malcriada reparte los documentos a cada uno y dejo que vaya explicando cada uno de los informes.

Amor En CenizasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora