Malcolm
Escuchaba armónicamente tus clamores como baladas, en un corto viaje al paraíso al que dios envidiaba. Se juntaban piel con piel, el éxtasis estaba por llegar; llovían risas de placer en la cama, todo era perfecto...
--Señor- fue todo lo que Caleb debió decirme para cortar toda inspiración que guardaba en las notas, apago el celular dejándolo en la mesa -La señorita Vainer no está dispuesta a venir a comer con usted-
Esto me pasa por meterme con niñas que no saben separar las cosas – Esta bien, toma asiento Caleb- señaló la silla desocupada que tengo al frente para que comparta almuerzo conmigo
Caleb ha trabajado a mi lado por muchos años, siendo mi chófer y guardaespaldas más leal que he tenido. Desde mis 16 me saco de problemas en fiestas, cuido y aconsejo; nada de eso a cambiado.
Los platos llegan, comemos en paz y en silencio. Miro a mi alrededor, el restaurante tiene una buena vista y eso me alegra pues entrarán mucho dinero por este lado.
-No va a terminar bien- me dice Caleb
Lo miro tratando de descifrar a qué se refiere
-Tu sabes a qué me refiero, no terminará bien- me dice mientras le da otro sorbo a su bebida
-Déjame descifrarlo a mi- le digo al entender a que hace referencia- no hay de que preocuparse
En ese momento mi celular suena
Italia
Pienso al ver el código del número entrante
-lo aspettiamo
-Sto arrivando
Con tan solo eso, me levanto de la mesa. Caleb hace el intento pero le indico que no se levanté
-Voy solo- digo tomando el saco de mi traje
-Pero, señor...
No lo dejo terminar, le pido las llaves del auto y con eso entiende que no necesito compañía – Cuídala y haz que coma algo – le digo – Y que sea cobrado de la tarjeta- con eso, me alejo a resolver la mierda que inútiles dejan crear.
La bodega no está lejos, al llegar me reciben don hombres en la puerta saludando pero me importa una mierda, solo quiero resolver este cabo suelto y volver.
-Señor- me dice Franko pero la mirada dada lo calla de inmediato – Aquí lo tiene señor – se mueve a un lado y me deja ver el hombre encadenado desde el techo por ambas manos.
-Déjenos solos – es lo único que digo
Obedecen y yo tomo una de las sillas de maderas que hay y me siento al frente de esta cucaracha.
-Si me vas a matar, hazlo ya – dice como si tuviera derecho de elegir
-Eso le quitaría el lado divertido a todo esto – respondo
-Te crees el rey del mundo y no eres nada más que un títere de todo el clan –
Mi risa hace eco en todo el lugar – Tranquilo, ahora te darás cuenta la clase de títere que puedo ser – digo acentuando la palabra títere, de verdad que me divertiré demasiado al final al cabo.
Me levanto de la silla y coloco mi saco en los bordes de esta – dime Marcial ¿Qué se siente esconderte cómo rata por semanas y terminar encadenado? – pregunto mientras recojo las mangas de mi camisa a la altura de mis codos - ¿Qué?, ¿Creíste que podías robarme y lo olvidaría? – quito los anillos que tengo dejándolos en una mesa de al lado, alzó la vista para presenciar su cara – miedo – digo con tono divertido – Si, claro que debes tenerlo – me acerco y sin más doy el primer golpe.
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Amor En Cenizas
Romance"No juegues con el diablo porque te enamoras del infierno" ¿Quién no conoce a Aurora Vainer? Una adolescente que está acostumbrada a mantener una vida sana y llena de paz pero ¿Qué pasará cuando llegue a New York? Está historia estará llena de sorp...