Capitulo 12

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Sentada en mi escritorio esperando que llegue la hora de ir a casa. No aguanto más, no es porque no me guste mi trabajo; lo que no me gusta es mi jefe.

Pero, si está bien guapo amiga

Su carácter de mierda me deja sin paciencia.

Comiendo galletas, checo el reloj cada cinco minutos y todavía faltan 30 para salir. El robot que tengo de jefe para mi suerte no ha tenido la necesidad de llamarme así que lo que quedo del tiempo que salimos de la reunión dispuse a organizar papeles y por momentos pensaba en por que era tan difícil para él que no cerrara el caso a su manera, cuando se propuso algo mejor. Las cifras serían, aunque más larga de plazo, pero con mejor recompensa, pues no solo se vería reflejada en dinero sino en marketing y pues los alemanes tenían un buen plan de negocio rentable, pero sin recursos por lo que no se debía perder esa oferta.

¿Debería estar agradecido?, Si

¿Agradecerá cuando el trato refleje las ganancias?, No

Su carácter no lo deja, impone su orgullo y lo mierda que es, se nota que su ego va por encima de todo, controla todo y odia que le lleven la contraria.

Para no caerte bien, le dedicamos tiempo cuestionando el cómo es

Tu cállate, que por tu culpa nos metemos donde no nos llaman

Eso hace acordarme del suceso que presencie al entrar a su oficina.

Recuerdo todo perfectamente, la manera en la que estaba Kate, tan brusca y dominante que la follaba. La pobre se mordía los dedos para callar sus jadeos...

-Es mejor borrar eso- digo en voz alta deteniendo la escena en mi mente.

Me dedico en aprovechar a adelantar cosas de mi universidad, le escribo a Thomas que nos encontremos en casa a ver películas y por último organizo la oficina.

Ya en casa, me cambio colocándome ropa cómoda. Bajo a buscar algo de comer y escucho que suena el timbre significando que Thomas ya llego.

-Hola Saltamontes- me dice mientras está inclinado a la pared

-Hola estúpido- digo haciendo un lado para que entre.

No dice nada, solo entra mirando todo el alrededor como si fuera la primera vez que entra aquí.

Me dirijo a la cocina, tomo unas tostadas y el unto de mermelada. Noto que Thomas está sentado al frente, pero se encuentra perdido en algún lugar específico, Su sonrisa no está, ni sus bromas, creo que este no es Thomas.

- ¿Pasa algo? - digo chasqueando lo dedos frente de él para sacarlo de sus pensamientos

-Mhmm- busca orientación- No, no- dice sonriendo, pero por alguna razón no creo.

Lo observo por un momento, él solo sonríe y sin darme cuenta toma una de las tostadas.

- ¿Que vamos hacer hoy? - su voz con la boca llena me hace reír

-Lo que tú quieras- le digo acercándome a él con el plato de tostadas.

- ¿Películas? - dice con su carita tierna

-Ven subamos- lo tomo de la mano para ir a mi habitación.

Pasa las horas, sin decidir quién escogía tomamos la decisión de ver dos, una para él y otra para mí por lo que focus y rápidos y furiosos fueron el entretenimiento de la noche. Después pedimos algo de cenar, pero en ningún momento perdí el detalle que Thomas no contestaba el celular, por momentos se perdía en el abismo mental y eso ya me estaba preocupando, por mas que lo tratara de ocultar no funcionaba, al menos conmigo.

Amor En CenizasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora