Capítulo 39

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Las sábanas de seda negras arropan mi cuerpo, y la caricia de Malcolm en mi cabello como buenos días, es lo favorito de mis mañanas. Me acomodo un poco más en su pecho y me niego abrir los ojos.

El brazo de Malcolm me abraza más y nos quedamos así un rato. Pero, como nada es para siempre, nuestro momento se daña al sonar su celular.

-Apaga eso - le digo a Malcolm - ¿Quién puede estar molestando a esta hora?

Malcolm se mueve un poco para mirar su celular y rápidamente lo apaga.

-Nadie importante - vuelve abrazarme. Pero el celular suena nuevamente. Esta vez soy yo quien gruñe y se mueve para tomar el celular

*Charlotte*

No me tomo el tiempo de ver a Malcolm, contesto la llamada

-Hola, buenos días - digo

Silencio por un momento

-Hola - es lo único que dice

- ¿Necesita algo? - le respondo al ver que no tiene intención de más.

- ¿Malcolm se encuentra? - me dice y vuelvo a ver a Malcolm sin intenciones de pasarle el celular.

-Está ocupado, ¿Algo que debas decirle? - le digo. Malcolm pasa sus brazos detrás de su cabeza, como si no le importara esto

-No sabía que trabajarás a esta hora - su tono es más de juzgar

Me subo encima de Malcolm para poder ver su maldita cara bien, ya que pareciera que le valiera madre que estuviera atendiendo esta llamada - Ah, no querida, no estoy trabajando - le digo - En estos momentos estoy pasando tiempo con mi novio - Malcolm arquea una de sus cejas y ladea su sonrisa - Si necesitas notificarle algo laboral, con gusto te lo puedo pasar, déjame lo llamo es que se encuentra en la cocina complaciendo uno de mis caprichos. Malcolm cariño - Alzo un poco la voz fingiendo que estoy alejada.

Malcolm sigue viéndome divertido, pero le echo una mirada que ni se le ocurra hablar, que ya está muerto.

-Lo siento Charlotte, mi novio está ocupado, pero le avisaré que llamaste. Ten un buen día. - Sin más le cuelgo y tiro el celular a algún lado de la cama.

Cruzo mis brazos encima de mi pecho y le arqueo una ceja esperando que Malcolm diga algo. Señalo con un dedo su celular al ver que no dice nada el idiota. Pero este solo se encoge de hombros como si no entendiera.

- ¡Increíble! - digo tratando de bajarme de su regazo - Eres un completo imbécil - Malcolm me toma de las caderas intentando evitar que me baje - ¡No me toques! Se supone que tenemos un maldito acuerdo, tu te sigues acostando con esa rubia.

De tanto forcejeo por fin logro bajarme y me dispongo a recoger mis cosas

-Aurora - dice Malcolm calmado

-Tu no me hables - lo señalo fulminándolo con la mirada

-Ven acá y deja el show - si las miradas matarán Malcolm ya estaría a tres mil metros bajo tierra, y creo que él lo sabe porque decide mejor quedarse quieto en el lugar en el que está

- ¿Qué deje el show? ¿Te parece que solo hago un show? - me le paro al frente - Ok, listo. Para la próxima vengo y me consigo otro polvo, te lo restriego en tu cara para después dejar que llame y contestes el maldito teléfono como si nada.

Malcolm alarga su mano para atraparme, pero doy dos pasos hacia atrás - No te atrevas - le digo. - No volverás a tocarme nunca más -

En ese momento Malcolm suelta un suspiro y se levanta de la cama - Aurora, es demasiado temprano para que toda mi paciencia del día se desgaste en esta tontería. Regresa a la cama.

Amor En CenizasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora