"A veces la tormenta no llega para ahogarnos, sino para hacernos florecer"
-¡Mi cabeza va explotar! – digo sin abrir mis ojos
-Aurora por favor no grites – dice Thomas en algún rincón de donde sea que estemos.
La idea de abrir mis ojos no está en mis planes ahora.
-¿Qué día es? – pregunta Owen haciendo que soltemos a reír
-Querrás decir que hora es idiota – dice Alexander mientras escucho que le lanza algo a alguien cerca de mí –Y son las ocho de la mañana – eso hace que abra mis ojos de inmediato
-¡Mierda! Mi clase – digo enfrentándome al sol de mañana, al frotarme un poco los ojos me doy cuenta que Alexander tiene una bolsa de hielo en su pene, Owen un balde al lado y Thomas está tomando un suero aunque a su lado tiene dos potes más vacíos y uno que le queda – Este es mío – lo tomo y hago el intento de levantarme a buscar mis zapatos.
-Debes estar bromeando – me dice Thomas - ¿Iras así a clases?
-Perdí dos días de clases por trabajo, no puedo darme el lujo de perder más, la otra semana empiezan los exámenes – digo colocándome en marcha – Nos vemos – digo llegando a la puerta.
Tomo el auto en el que llegamos y me coloco en marcha para llegar lo más rápido a casa y poder mejorar mi aspecto para la clase. Enciendo el reproductor de música y Somewhere Only We Know es con lo que inicio mi día.
La ciudad está en constante movimientos, lo común de un miércoles por la mañana, la gente sale a trabajar, entrenar o dar paseos. Trabajar, palabra que me hace acordar a cierta persona y lo sucedido anoche, me asquea en realidad – Maldito imbécil – digo en resoplo
Al llegar a casa parqueo el auto y recuerdo que mi bebé fue traído anoche, al bajar me dirijo directamente a mi habitación a poder ducharme, tomo un baño de gallina y salgo de una vez al armario y buscar que outfits usar, no le doy tanta mente y tomo unos pantalón jeans blanco, un top tejido beige y un saco café nude, el bolso cartera negro y paso mi cabello un poco por el secador y bueno maquillaje lo más rápido y sencillo posible así tomando lo de la Universidad necesario y salir de una vez, mi celular vibra y por primera vez en el día recuerdo que existe.
Tengo mil notificaciones pero no tengo tiempo ahorita, bajo la bolsa de galletas saladas tomo unas cuantas para comer en el camino y agarro mis llaves, sé que Thomas regresara por su auto y bueno ya tengo el mío aquí.
Salgo casi corriendo hasta el estacionamiento y corro hasta mi clase.
-Por fin – digo al llegar a la universidad – Que trafico dios – parqueo y con diez minutos de retraso encuentro el salón y tomo uno de los asientos de atrás.
Mi clase de información y comunicación no es mi favorita, es demasiado aburrida cuando el profesor simplemente habla por todas las horas de clase con ninguna intención de querer ser interrumpido. Aun me duele la cabeza pero no es mmi primer resaca y se manejarla bien además de camino me tome lo necesario para así después de aquí salir como siempre a trabajar.
Mi celular sigue vibrando por las notificaciones que llega y sigo sin entender que son todas ellas. Lo tomo y veo mensajes, comentarios, etiquetas; que carajos.
Al revisarlo veo que son videos de la fiesta y por dios ¿qué paso anoche?
Veo videos de besos en grupos, de desnudos en la piscina – Menos mal esa no fui yo – susurro. Yo cuando tomaba del barril que estaba en el árbol, de Alexander besando a tres chicos, a Owen tirándose a la piscina desde una patineta, pero uno mucho más interesante que me mando Thomas, yo tomando alcohol por el abdomen de un chico y luego termino metiéndole la lengua hasta la garganta eso me hace reír un poco fuerte llamando la atención de unos compañeros.
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Amor En Cenizas
Romansa"No juegues con el diablo porque te enamoras del infierno" ¿Quién no conoce a Aurora Vainer? Una adolescente que está acostumbrada a mantener una vida sana y llena de paz pero ¿Qué pasará cuando llegue a New York? Está historia estará llena de sorp...