Estoy tirada en mi cama mirando el techo. Soy consciente que Malcolm llegará en una hora, pero no tengo la batería social suficiente, es como de esos momentos en los que te sientes agotada, como si quisieras llorar, aunque no sabes la razón. Solo quieres quedarte en cama envuelta en las cobijas y solo comer un pote de helado mientras ves alguna película.
Vamos Rory, tu puedes.
Me digo a mi misma, mientras tengo mis piernas en contra mi pecho tomadas por mis manos.
Estos bajones no son raros, al menos no en mí. Puedo estar en un momento haber tenido una buena semana y al instante siento que todo se derrumba y quiero salir huyendo.
Creo que eso se debe al detonante de hoy, me asusta mucho como está yendo mi vida, y si es que esta yendo bien. Pensamientos negativos se apoderan saboteando todo lo que trato de construir.
Deberías estar haciendo más
Deberías hacerlo mejor
Si no lo haces tú nadie lo hará por ti
Enfócate
Son gritos internos en mi cabeza
Quiero llorar, porque me siento culpable de permitirme sentir así. No debería sentirme tan decaída, por dios lo tengo todo. Familia, trabajo, amistades, dinero...
¿Por qué siento que no he hecho nada en mi vida? Que nada de lo tengo es mío. Que en cualquier momento todo se irá.
No quiero otra crisis. No quiero volver a sentirme perdida, sin rumbo.
Lo estas haciendo bien.
Me repito con ejercicios de respiración.
Pero, si es así ¿Por qué no me siento feliz por cada logro que estoy obteniendo?
Quería terminar la escuela, lo logré
Quería ir a la Universidad, lo logré
Quería trabajar por mi cuenta, lo estoy logrando
¿Pero por que no siento ni una pisca de satisfacción, por que se siente como si fuera algo que solo debería hacer y no es algo de lo que alegrarme?
Unas dos lagrimas ruedan por mis mejillas y las limpios en seguida.
Me levanto de la cama y me dirijo a mi baño mirándome fijamente en el espejo.
A quien le miento, estoy rota.
De niña mi madre me decía que no era mi culpa si no encajaba, que en un cielo lleno de estrellas había una luna que iluminaba una noche oscura. Pero yo no quería ser la luna, yo quería ser solo una niña.
Quería jugar, tener amigas, ir a pijamadas, compartir mis juguetes. Ir al colegio y tener con quien sentarme hablar en clases, compartir ideas.
Pero jamás fue así.
Siempre fui una chica solitaria, siempre hice mis tareas en familia, jugaba solamente con mi hermano, colocaba a papá a que usara una corona y fuera invitado al té. Mamá siempre estuvo ahí, siempre ha sido mi mejor amiga, sobre todo desde que paso aquello. Tan solo tenía 14 años.
¿Cómo confiar?
Como hacerlo, despues de que tu propia familia te ha lastimado.
Tomo mi cepillo y empiezo a desenredar mi cabello. Tiro un poco de agua en mi cara y trato de despejar mi mente.
Al quitarme la ropa miro mi closet, vestidos. No entiendo porque la elección del vestido se la estoy permitiendo a Malcolm, pero bueno creo que es un poco de ayuda para mí. Ya que no tengo ánimos de nada.
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Amor En Cenizas
Romance"No juegues con el diablo porque te enamoras del infierno" ¿Quién no conoce a Aurora Vainer? Una adolescente que está acostumbrada a mantener una vida sana y llena de paz pero ¿Qué pasará cuando llegue a New York? Está historia estará llena de sorp...