Capitulo 20

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Nadie sabe la batalla que es el sentir lo que no debes, querer algo o alguien que sabes que te consumirá, luchar entre lo que debes o lo que deseas, preguntarte si debes ocultarlo o solo dejarlo ser, estar entre lo correcto y soltar o entre lo que amas y que sabes que terminará matándote.

La temperatura de Sydney se hace presente al poner mis pies fuera del avión. Soy la primera en bajar, pues mi objetivo era alejarme de todos allí después de lo que paso hace unas horas –en mi cabeza sigue la duda en que si hablamos o no-.

-Buenas tardes señorita- me dice el chofer que no espera

-Buenas tardes – sonrió y me subo

Malcolm sube por la parte derecha del auto y sin decir ninguna palabra -¿A dónde señor?- pregunta el chofer

-Park Hyatt – responde seco restándole importancia

Las calles de Sydney tienen una mezclan entre lo moderno y lo costero, esa vibra de poder escapar a la playa cuando te sientas frustrado y dejar que el agua fluya en ti y se lleve todo como también vivir tu rutina diaria de ir a trabajar y salir con tus amigos. Me distraigo viendo las vistas hasta que un desagradable sonido me quita mi paz.

-Tiene media hora para acomodarse en su habitación – me informa – después iremos a reunión en el restaurante del hotel – no me mira

-No tiene reuniones hasta mañana a primera hora – no entiendo que reunión me habla – Además debo ir hacer compras

-Tiene media hora, ya he dicho – me mira seriamente – no pienso repetirlo

-¿De qué reunión habla?- volteo a verlo furiosa – Yo soy la que planifico su agenda, en ningún lado hay una reunión hoy – le explico pero él no se toma el gusto de responder – Es mi tiempo libre, voy a tomarlo para mí, debo hacer compras, planificar y terminar todo para la reunión que si toca mañana, además estoy cansada. Con todo respeto no eres el dueño del tiempo libre que tengo.

Solo me mira, no dice nada y eso me termina de estresar.

-¿Qué? – le pregunte

- No es usted mi persona favorita en estos momentos- me dice torciendo su sonrisa mientras se volteaba para verme mejor en la parte trasera del auto

-¿Y usted cree que si es la mía?

Solo se ríe y se vuelve a acomodar dejando por terminada la conversación.

Lo ignoro colocándome mis audífonos, veo mensajes de Thomas antes de reproducir música y le aviso que ya estoy en la ciudad. Dark Horse de Katy Perry suena y me distraigo con el paisaje de la ciudad mientras llegamos.

Veo tiendas por internet cerca del hotel, miro la ropa que tienen pero ninguna me convence, zapatos, cartera y accesorios, esto ya me estresa dejando a un lado que Malcolm como que no tiene otra parte que ver si no mi lado.

-Ordenare que lleven su equipaje a su habitación – dice el chofer abriendo la puerta dejándonos al frene del hotel.

Malcolm solo asiente y se posa a mi lado

No lo miro, sigo mi camino y muestro las reservaciones, tomo el ascensor pero para mí desgracia este está solo.

Ascensor solo con Malcolm se hace costumbre

Planee un plan rápidamente, ignorarlo, mirada al frente y salir a mi habitación. Ningún error ni vuelta atrás.

Pero cuando las puertas del ascensor se cierran todo se me olvido, tenerlo al lado y su loción mezclándose con mi oxigeno no ayudo, la tensión que se genera me hace querer salir corriendo. Volteo a verlo tiene la mirada al frente –él si está cumpliendo nuestro plan – pienso al verlo tan serio.

Amor En CenizasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora