Atenea
Si antes no comprendía lo que pasaba, ahora menos, siento como unos fuertes brazos me llevan a algún lugar, pero no sé qué pasara ahora conmigo, todo es tan confuso.
Recapitulemos, hace menos de treinta horas yo iba saliendo de mi departamento hacia la supuesta fiesta de la vieja esa, me duermen, me atan y me secuestran, me arrastran a un lugar donde no puedo decidir lo que hacer con mi vida, me obligan a danzar para muchos hombres con el propósito de venderme a uno de ellos, me caliento con tres bombones que tienen igual o más poder que el presidente, me quieren con ellos a como dé lugar y luego me entero que estoy casada con un mafioso que no conozco más que su nombre, su estatus y la forma en la que besa.
¿Me darían unos cinco minutos de descanso? Tengo que llamar a mis mejores amigas y contarles todo.
Con sumo cuidado me adentran a un espacio muy cómodo y es cuando mis sentidos despiertan por completo.
-Quédate tranquila, que ahora tenemos que ir a casa- murmura el turco.
-A casa? No te conozco en lo más mínimo y quieres llevarme "a casa"- le digo en tono sarcástico haciendo un ademán con los dedos.
Pero mi comentario no le ha parecido del todo bien y espeta - Cuidado con tu tono jovencita, a mí no me estés hablando como te da la gana, soy tu marido y me debes respeto-
Pero su cara cambia a incertidumbre cuando comienzo a reír, no entiendo porque me estoy riendo tanto, pero es que de verdad que me ha hecho gracia.
Limpiando las lágrimas que quedan, me le planto delante de él, a centímetros de su rostro.
- ¿O qué? - es que, si cree que me voy a quedar callada está enfermo, que respeto quiere si me lleva en contra de mi voluntad, mis cercanos no saben dónde estoy por culpa de él y quiere respeto, joder con los hombres.
-O te mato. - alza los hombros para luego dejarlos caer como si de un niño se tratase.
Tengo muchas preguntas rondando en mi cabeza y como yo soy tan paciente...
- ¿Por qué me trajiste aquí? ¿En qué momento nos casamos? ¿En dónde me habías visto? ¿Por qué me dejaste bailarles así a los hombres si se supone que soy tu esposa? ¿Tienes más esposas? ¿Por qué yo y no otra? - me queda mirando como si fuera una loca y realmente es con lo que se casó, una completa enferma mental, solo que no lo sabe aún.
-Allah, me hubieras avisado antes- dice mirando al cielo, pero luego se fija en mí y responde - no seas entrometida mocosa. -
-Ya y ¿que se supone que le diré a mi padre y a mis hermanas? "Holaaa, ¿Cómo están? Yo bien... oh, ¿Por qué no estoy en casa? ¿No les conté? ¡Me secuestraron! ¡Si! Ay estoy tan contenta, ¿te conté que me casé también? Que olvidadiza" - me mira y ni él se cree que tendrá que soportarme hasta que me suelte - Yo tengo una familia que me espera, un hogar con personas que amo, no puedo desaparecer como si la tierra me tragara, debes dejarme de una vez por todas, yo no quiero ser tu esposa. -
- ¿Por qué no? Te daré todo lo que tú quieras y no tendrás que trabajar nunca más en la vida, solo ser buena esposa y madre. -
¿Y este orangután que mierda se a creído?
- ¿Que te hace pensar que yo quiero ser esposa y madre perfecta? No soy tu puta sirvienta, te pido por favor que me dejes o me mates ahora si no quieres que yo lo haga por ti. - me mira como si fuera la cosa más insignificante de la vida y no responde.
Estamos volando, no me di cuenta de que pasaba al exterior cuando estaba hablando con ese animal. Intento pensar en cómo podré salir de acá, escapar o morir, es eso o nada, no pienso ser la perra faldera de este idiota, no me lo puedo permitir, yo soy una mujer libre, nada con lo que él se podría conformar, ya que es un cerrado de mente, lo supe desde el primer momento que creyó que su palabra valía mas que la mía.
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DIOSA
Любовные романыLo que lograba hacer aquella mujer de ojos cuál esmeraldas y pelo como la noche sin estrellas era lo suficientemente fuerte para que las mafias más grandes de todo el mundo posaran sus miradas en ella. El estocolmo era una palabra ajena para esa ch...