Tratos

2.7K 168 13
                                    

Atenea

Se formó mierda.

En menos de diez segundos, los tres se apuntan con sus armas entre sí. Yo entiendo que han pasado por muchos tiroteos, peleas con armas blancas, y mil cosas más, pero no saben lo que es tenerme enojada a mí.

- ¡VAN A PARA ALTIRO SU HUEA! - exclamo la princesa.

Quedan atónitos con mi comentario y quizás ellos no saben lo que significa el garabato, pero con mi tono de voz pueden deducir que estoy más enojada que los tres juntos.

- ¡YO NO SOY LA PUTA DE NADIE, ME OYERON! Y si piensan que sus armas son peligrosas, ¡NO TIENEN IDEA DE LO QUE SOY YO MOLESTA! - les espeto a los idiotas apuntándoles con el dedo índice. - Así que, si no quieren que les mande una pata en el culo a los tres, van a bajar las armas y hablaran como personas civilizadas, ¿saben lo que significa eso? - dejan de apuntarse y me miran con atención - Yo no soy un juguete, un saco de papas o ropa, que simplemente ustedes compran, ¡NO! Yo soy una persona, y si me lo propongo puedo ser peor que la maldita mafia de todo el mundo junta, no me conocen, y les juro como que me llamo Atenea Aldunate que no quieren estar cerca mio cuando me sale el demonio. - finalizo mi pequeño llamado de atención para que se comporten con gente normal.

-Pero que mujer...- dice embobado el italiano, lo miro mal.

- ¿Seguros que quieren tener a la mujer como suya? - pregunta el turco, y estoy a punto de echarme a reír por semejante comentario.

- ¿Qué haremos? - espeta el ruso. - Porque ahora me queda más que claro que es la mujer que necesito como esposa, y sé que ustedes también lo piensan así, pero no podemos hacerla enojar o nos pegara. - se mofa.

-Si no crees que te puedo sacar la mierda, ven y prueba -

-Sera mejor que pasemos dentro, no quiero ver sangre en el jardín. -

Caminan los tres atrás mio, ya me se toda la estructura del palacio al derecho y al revés.

Llegamos a la oficina de Kadir y les señalo dentro para que pasen.

-Las damas primero- dice Alexander

-Prefiero que pasen los histéricos primero. - respondo con una falsa sonrisa.

Roda los ojos y me toma en brazos para pasar conmigo y luego lo siguen los restantes.

-Baja a mi esposa Ivankov, estos años de amistad no servirán de escudo para matarte. -

-Amistad... ¿si saben lo que significa esa palabra? Casi se matan allá afuera por mí, imagínense esa estupidez, a mí me conocen hace menos de un mes. ¿Acaso tiene daño cerebral? O le dieron petróleo en vez de leche cuando bebes. Animales, eso es lo que son, no saben cómo comportarse. -

-Deja de verte como la mamá de Morello, vaya vieja loca que era. - dice Kadir

-Deja la envidia Baruk, no es mi culpa que mataras a tu mamá. -

-Ya me estoy estresando con ustedes, par de imbéciles, hablemos de que mierda haremos con la chilena. - habla el ruso.

-Yo no entiendo que quieren ustedes, no me puedo ir con los tres al mismo tiempo, pero si les parece me puedo matar y cada uno corta partes de mi cuerpo. -

-No hables cosas sin sentido Atenea. - me reta el turco.

-Les digo de inmediato que no volveré a la misma mierda de antes...- habla el italiano, pero eso parece enojar a los dos mafiosos, pues lo fulminan con la mirada.

- ¿De qué hablas? - pregunto

-Cállate maldito bocón-

-Nosotros ya compartimos a una mujer, pero no salió bien, no era lo suficiente lista y se dejó matar. -

DIOSADonde viven las historias. Descúbrelo ahora