Capítulo XXXI

501 38 24
                                    

POV Vegeta
La veo llegar y luce radiante, increíble! Es una mujer que dentro de los efectos que pueda causar en ella no deja de presentarse segura. Me es bastante placentero poder disfrutar de toda esa pasión que hay dentro de ella.
Después de casi comérmela visualmente, me acerco. Quiero besar esos labios perfectamente teñidos en rojo y que ese color los hace ver mucho más antojables, antes debo hacer una pequeña escala en su cuello. Olfateo su aroma, es exquisito. Reparto algunos besos, colándose alguna mordida suave.
Su cuerpo vibra ante mi tacto y es algo que no puede ocultar. Mi deseo aumenta, jamás he negado que esta chica me atrae mucho. Tiene algo, o mucho, en especial que me pone súper horny.
Sitúo mis manos en su cintura, me agrada hacer eso. Busco su rostro y… al instante uno mi boca a la suya.
Muevo con suavidad mis labios, quiero que inicialmente sea lento. Ella coloca sus manos en mis hombros, me encanta que tome esa iniciativa. Conforme nuestros labios se exploran mutuamente, deslizo mis palmas de arriba abajo en su espalda. El contacto con el encaje de su prenda superior hace esto más sensual.
Tomo su labio inferior entre los míos para chuparlo y con mi lengua acariciarlo. Para este punto ella ya ha llevado sus dedos hasta mi nuca y los entrelaza a mi cabello. Leo su mensaje, busca un contacto más profundo y eso justo lo que le daré.
Con sutileza voy hundiendo mi lengua entre su boca. Se deja guiar y sigue mi ritmo. Llevo mi palma derecha hasta la cadera y de ahí comienzo a tocar su trasero.
El volumen de la música no me permite escuchar sus jadeos, pero su cuerpo me dice todo. La apego más hacia mí. Empiezo a acariciar su trasero pero es ella quien se separa de mí.
Hunde su cara entre mi pecho. Deduzco que ese beso la está acalorando demasiado…
Levanta su rostro y efectivamente, puedo notar sus mejillas sonrojadas.
-descuida, la noche apenas comienza
Digo en su oído. Me sonríe
-quieres bailar?
Pregunto y ella grita un si por respuesta.
El mesero, que solo Kamisama sabe en qué momento apareció justo a nuestro lado, le ofrece algo de tomar. Ella lo duda en un inicio, por cuestiones de seguridad en las bebidas, asiento con la cabeza. Es de la botella que tenía ya en la mesa.
Da un sorbo y hace un gesto
-esta fuerte!
Me dice. Río
-es whisky especial
Respondo. Sonríe y me “roba" un beso para después  caminar hacia los escalones. La tomo de la cintura y la giro hacia mi para besarla ahora yo hasta dejarla sin aliento.
POV Bulma
Y por si me había pasado por la mente la ilusa idea de “olvidarlo" viene y me restriega en cara lo delicioso que sabe besar y todo lo que provoca en mí.
Se aparta de mi dejándome con la boca entreabierta y los ojos cerrados que al instante abro. Me sonríe coqueto. Me toma de la mano derecha para empezar a abrirnos camino hacia la pista.
Desde que empezamos que bailar me quedo sorprendida, sí, por si hacia falta que algo más me sorprendiera de éste hombre. Baila sensacionalmente bien y no puedo evitar evocar a mi mente aquella frase que ya había escuchado antes de si es bueno para bailar es bueno en la cama… definitivamente!
Mis manos se sitúan en su cuello por un instante y él se dedica a explorar manualmente mi cintura, cadera… no sé si con el pretexto de la música pero no es algo que me moleste en lo absoluto.
Sus movimientos, la cercanía, la adrenalina del mismo ambiente y de nuestra química y atracción tan evidente hacen que nuestras bocas se unan de nuevo.
La música ha pasado de electrónica a ser un poco más RnB y los movimientos se vuelven más sensuales. A ese mismo ritmo no deja de besarme y es justo lo que deseo. Tengo una ferviente necesidad de que me bese así, apasionadamente, y es algo que sabe hacer con maestría. Mi cuerpo tiembla y se estremece ante sus caricias que juro si continua así va a hacer que…
-continúa…!
Demando cerca de su oído. Esperando que, con el volumen de la música, pueda escucharme. Mis dedos presionan con fuerza su espalda. Choca su pelvis contra la mía, y solo bastan unos cuantos movimientos por parte suya para que yo estalle.
La maravillosa sensación de mi clímax, las luces neón del lugar, la música, la presencia de su cuerpo en sí, sus caricias... es increíble, majestuoso.
Aún no “regreso" cuando lo tengo devorando mi boca. Mi cuerpo desvanecido empieza a tomar fuerza. Ahora solo quiero continuar y es mi lenguaje corporal el que entra a escena, esperando que sepa leerme.
-sigueme
Me dice al oído. Abro los ojos y asiento con la cabeza. No me importa si me lleva al mismísimo infierno, solo quiero seguir y disfrutar.
Me toma de la mano y me guía. Es un tanto extraño caminar con la cantidad de humedad presente en mi ropa interior, pero la adrenalina y deseo es lo que inunda más mis pensamientos.
Esperando a que  me conduzca hacia la salida y terminemos haciéndolo en su auto, mi sorpresa es mayor cuando me conduce hacia los sanitarios… Me dejo guiar, someter.
Cierra la puerta de uno de los cubículos, justo detrás suyo. Mi corazón está más que acelerado. Me mira con lujuria y yo muerdo mi labio.
*
POV Vegeta
Desabrocho sus jeans para ir delineando con ayuda de mi lengua y labios cada centímetro de su piel que va quedando expuesta. Bajo su ropa interior, está tan húmeda!
Disponemos de poco tiempo y debo ser rápido. Con ayuda de mi pulgar e índice estimulo sus labios. Mi boca y lengua se encarga de su monte.
Siento sus manos aferrarse a mis hombros. Con suavidad sumerjo mis dedos en su interior. Bajo mi boca hasta su ese pequeño botón, fuente de su placer. Su intimidad está completamente hinchada.
Poder saborearla de éste modo me excita de sobremanera. No sólo es su sabor sino también su olor, textura, suavidad.
En segundos convulsiona. Me aparto un poco de esa zona. Mi ropa está aprisionado una erección dolorida que me exige ser liberada.
-ponte de rodillas
Pido. Asiente y con una cara de inocencia mezclada con un toque de perversión hace lo que le pido. Apenas toca mi punta cuando suelto un jadeo. Su saliva facilita el trabajo.
POV Bulma
No alcanzo que cerrar mi puño tomando semejante trozo. La suavidad de mis palmas me permiten tener una mejor sensación de su virilidad, que de solo verla me hace babear y sentir cosquillas en mi intimidad.
Con ayuda de mi mano subo y bajo a lo largo de él, sintiendo sus venas y su dureza. Me centro en estimular bucalmente su glande. Esas pequeñas gotas que ha expulsado tienen un sabor delicioso.
Sitúa su palma en mi cabello para marcar el ritmo, hundiéndome más en él que siento estoy a punto de ahogarme pero no dejo de sentirme en la luna.
De pronto me hala hacia atrás pidiéndome subir para estar a la par. Me besa y muerde un labio, con suavidad.
-quiero continuar, vamos a mi departamento?
Me propone inmediatamente.

Continuará...

Protégeme de lo que deseo//VxB (AU)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora