Capítulo CXXXVII

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POV Bulma

Estoy con la boca entreabierta, solo falta que babee, ante lo que veo. Para mi es como si todo fuera en cámara lenta, y si hay silencio es imperceptible, ahora lo que predomina es mi sentido de la vista. Él continúa ahora quitándose el pantalón, mis ojitos se pierden específicamente en cierta parte de su cuerpo que se marca ya bastante sobre la ropa interior...

-yo sé que te gusta pero no comas ansias...

Escucho su voz rasposa y sexy al verme descubierta humedeciendo mis labios con la lengua y mordiéndome los labios. Sacudo la cabeza.

-y... si viene alguien?

Recuerdo aún consciente pero mis pupilas ya están dilatadas, la respiración agitada y siento cosquillas entre las piernas.

Solo me sonríe de lado y camina hacia mi

-estoy seguro que nadie vendrá sabiendo que estamos solos en tu habitación

Apega su cuerpo al mío y yo estoy deseosa ya de un contacto físico, el embarazo ha hecho que mi libido se dispare. No necesito de más para sucumbir.

Nuestros labios se funden en un beso lleno de amor y deseo. Mis dedos se pierden entre caricias de sus brazos y espalda, cómo me encanta cada parte de su cuerpo!

Su lengua busca un mayor contacto con la mía, entreabro la boca para permitirle todo ese acceso, la abundancia de humedad lo hace posible.

Puedo sentir sus manos acariciar mi cadera y bajar un poco más para amasar mis glúteos, es cuando suelto un gemido ahogado deteniendo el beso un instante pero él busca con frenesí de nuevo mis labios para atraparlos con los suyos, chuparlos y morderlos con suavidad causando que mis delgados dedos se hundan en su fornido espalda.

No sé en qué momento mis piernas están enrolladas en su cadera y mi espalda se estampa contra la pared. Su cuerpo me aprisiona sintiendo a la perfección su hombría chocar contra mi entrepierna, otro jadeo más intenso, y era imposible que no ya que ese volumen que posee en esa zona en específico me hace delirar, mi ropa interior está húmeda por completo.

Sus movimientos suaves de cadera y al final empujando contra mí hacen que no deje de jadear y gemir intermitentemente, sus ojos de lujuria buscan a unos míos que están entreabiertos a causa del placer que me está proporcionando. No puedo más que pedirle que no se detenga.

-estás por llegar?

Pregunta con una voz cargada de sensualidad y arrogancia que eriza aún más mi piel, puedo sentir una especie de corriente eléctrica en mis oídos que se termina dispersando por todo el cuerpo.

Estoy por responder su cuestionamiento, juro por Kami que quiero hacerlo pero estoy cegada de placer que no puedo. Mi garganta se encuentra ocupada auxiliandome a respirar y ahogándose en gemidos.

Se "acomoda" el miembro, aun entre el pantalón y es que enseguida solo siento su punta gruesa y dura masajear mi zona más sensible, sus labios y dientes se apoderan de mi cuello y ante eso no puedo más, estallo...

Aun delirante de placer me baja al piso, mis brazos se aferran a su cuello ya que mis piernas parecieran dos gelatinas que no pueden sostenerse por sí solas. Necesito unos segundos para recuperarme.

-date la vuelta

Me pide, mis manos terminan contra la pared y las suyas descubren toda mi parte posterior, el vestido con abertura en una pierna facilitan las cosas.

Hace chocar su palma en mi trasero una y otra vez y enseguida siento como su gruesa, endurecida y caliente virilidad golpetea mis nalgas, mi garganta se aturde gimiendo.

Vagamente escucho  el sonido de un empaque abrirse, me vuelvo a perder en el placer especialmente cuando toma mi trasero y lo abre para después hundirse en mi interior empapado de una sola embestida. Esa sensación de cómo me voy abriendo ante su grosor es demencial, lo escucho jadear y es tan sexy! Yo no dejo de hacerlo Y es que no es para menos, todo mi interior está hinchado debido al extasis de hace un instante y aunado a eso el grueso de su miembro está aprisionando mis paredes y eso es sumamente excitante para ambos.

Cuando su pelvis finalmente se estampa en mi trasero, me toma de la cadera con fuerza para empezar a entrar y salir. Muerdo mi labio inferior intentado ahogar mis gemidos, que hasta cierto punto parecieran gritos, pero es imposible. Ya si alguien me escucha no me importa.

**

-por un segundo pensé que no  ibas a usar protección...

Suelto curiosa mientras paso con suavidad los dedos por ese perfecto pecho. Acepto que me da algo de pena hacer el comentario pero es más mi curiosidad.

-oooh, no lo recuerdes! Igual yo moría de ganas por no hacerlo, es una de mis grandes fantasías, pero estoy esperando el resultado de mis estudios, sabes?

Hilo al instante que a qué tipo de estudios se refiere, ya me había mencionado de ellos en alguna ocasión.

-ah, ahora entiendo

-dime, tu también lo deseas? Que te llene con mi esencia?

Mis cachetes se ponen rojos de solo imaginarlo y ver esa mirada de perversión que me dedica.

-sí..! No! Es decir...! Yo lo preguntaba por otra razón!

Miro hacia otro lado escondiendo mi cara de vergüenza

-por qué?

Busca mi rostro con ayuda de sus mano en mi mentón.

-ammm, pues... si estoy embarazada no le veo mucho sentido cuidarse

-sabes que cuidarse no sólo es por el embarazo, cierto?

Asiento con la cabeza

-así que es cuestión de días para hacerlo. Créeme que soy yo quien más deseos tiene de sentir el contacto más directo

Añade en un tono cargado de sensualidad.  Baja su mano por mi costado pasando por el abdomen hasta acariciar mi intimidad húmeda, sus dedos abren mis pliegues y cuando creo que va a entrar en mí es su pulgar el encargado de estimularme el clitoris hasta desfallecer.

Continuará...

Protégeme de lo que deseo//VxB (AU)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora