Protégeme de lo que deseo//VxB (AU)

Capítulo LXXXII

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POV Bulma
-tu padre llamo para decir que llegara más tarde
Anuncia mi madre mientras llega con el té a la mesa del jardín donde espero yo
-sera un muy buen pretexto para quedarme a dormir esta noche
-ay, eso nos haría muy felices, cariño!
Toma asiento al lado mío. Yo tomo el té sin endulzante, doy un sorbo
-Yamcha salió de viaje de negocios, así que me caerá muy bien estar aquí
-todo el tiempo que lo desees
-aww, gracias, ma. Aunque sólo será está noche. Me dijo que tal vez regrese el fin de semana
-tal vez?
-bueno, ya sabes cómo son esos viajes
-eh… sí, claro. Y aunado a que Yamcha en ocasiones es extraño
-lo percibes así?
-bueno, no lo tomes a mal
-no, no. En lo absoluto, pero… entonces no solo es cosa mía y de las chicas
-tiene sus cosas, eso siempre nos ha parecido a tu padre y a mi
-sí, recuerdo que ya me lo habían dicho…
-pero tu estabas muy  ilusionada en casarte, y en especial te notabas tranquila
-sí, después de salir con chicos celosos, posesivos, tóxicos o cabeza hueca… Ma, te puedo preguntar algo?
-claro, cariño
-por qué sigues trayendo tus anillos; de compromiso y de bodas? Es decir, estás casada y no es como que sea obligatorio hacerlo…
Concluyo tontamente
-para mi es una muestra de la unión entre tu padre y yo, de nuestro amor y compromiso mutuo. Y la mas importante porque amo a tu padre
Y la niña que hizo una pregunta tonta terminó recibiendo una respuesta épica que me dejo la boca cerrada.
-y bueno, en otras personas es diferente. Tengo amigas que para ellas el “demostrar" sutilmente que están casadas les da estatus o inclusive hasta respeto en ciertos sitios
Explica. Yo escondo mi mano izquierda, no quisiera que me preguntaran el porqué no traigo los míos, aunque segura estoy que ella ya lo noto.
-pero para mi es más importante el amor
Ouch!
*
Leo nuevamente sus últimos chats, contemplo su imagen. Lo extraño tanto! Acaricio su rostro a través de la pantalla. Algunas lágrimas bajan por las mejillas, solo sé que lo amo como nunca antes lo había hecho con nadie.
Estoy  sentada en un pequeño escritorio que usaba para hacer mis tareas escolares, aquí en mi habitación. Levanto la mirada, paso el anverso de mi mano por la cara para limpiar las lágrimas.
Escucho que alguien llama a la puerta, apresuro a desaparecer las evidencias de mi llanto.
-adelante
Es mi padre! Nos saludamos con un abrazo fuerte, a como puedo contengo las ganas de seguir llorando.
-lamento haber llegado tarde para la merienda
-owww, no te preocupes. Sé cómo es el trabajo
Tranquilizo con empatía. Compartimos una sonrisa. Tiene impregnado el olor de mi madre, señal clara de que llego y fue con ella primero, siempre ha sido así; platican mucho, ríen… ahora puedo sentir algo de envidia.
-amm, toma asiento
Señalo el sofá  justo al pie de la cama.
-sigue estando tan rosa como decoraste la última vez está habitación
Recuerda con algo de melancolía
-ahora lo veo tan… rosa
Reímos
-aun eras una niña en ese entonces. Ahora eres una señorita, aunque sabes que para mi siempre serás mi niña
-awww, no quiero que me hagas llorar
Pido apretando mis labios y conteniendo las muecas para no llorar
-de acuerdo, de acuerdo. Y dime, cómo te ha ido?
-muy bien, la guardería ha ido creciendo. Aunque perdí una gran oportunidad con el señor Him de adquirir otros lotes, pero… ya vendrán otras oportunidades!
Termino con una sonrisa
-me encanta que siempre has sido así optimista. Y… en todo caso si no puedes expandirte hacia los lados, puedes hacer mas pisos…
-wooo! No lo había pensado… tomare en cuenta eso
-sí
-y en general el trabajo muy bien, me encanta lo que hago. Me apasiona la administración y los niños
-oww, mi pequeña
-y qué hay de ti?
Hablamos de trabajo por otro momento más hasta que
-y, ahora lo más importante, cómo está tu corazón?
-qué? Bien, supongo que súper bien, recién el año pasado me hice un chequeo general
-cariño, me refiero a lo que hay dentro. En tu mirada puedo ver tristeza
-emm, jeje, lloré un poquito estando aquí. Melancolía, supongo
-Bulma, cariño, hay algo más, no trates de evadirlo
Y ya no lo puedo contener, lo abrazo con mucha fuerza y comienzo a llorar en su hombro.
A grandes rasgos le cuento lo sucedido.
-y tu lo amas, cierto?
Bajo el rostro, apenada. Pone su índice en mi mentón para alzar mi cara
-vamos, que no te de pena admitirlo. El amor es uno de los sentimientos más hermosos
-es que esto no está bien, papá
-tu no puedes decidir qué sentir
-lo sé, pero no le intereso, no me ha buscado…
-en todo caso están jugando el mismo juego, tu tampoco lo has hecho
-papá, tengo miedo de ser rechazada nuevamente…
Confieso entre lágrimas. Sus brazos me reciben nuevamente, me consuela y… rayos! Esto me hacía tanta falta.

Continuará...