𝘵𝘩𝘦 𝘵𝘩𝘪𝘯𝘨𝘴 𝘐 𝘩𝘢𝘵𝘦 𝘢𝘣𝘰𝘶𝘵 𝘺𝘰𝘶 | 𝘴𝘱𝘳𝘦𝘦𝘯

𝙬𝙝𝙚𝙣 𝙮𝙤𝙪 𝙨𝙩𝙖𝙧𝙚

Julieta

-Te tiraste toda la comida encima- Miraba a Guada toda manchada por comer una empanada de carne. Cada tanto hacíamos noches de empanadas. Al principio éramos nosotras tres, después se fueron sumando y bueno. 

-¿me alcanzas una servilleta?- asentí y se la alcancé. 

Ya se estaban yendo todos. Quedaban Guada, Iván y Rodri.

-¿vamos gordo?- dijo Guada después de limpiarse. Rodri asintió ante la pregunta de su novia, y le preguntó a Iván si lo alcanzaban hasta su casa.

El morocho negó, diciendo que se pedía un Uber así no molestaba.

Rodri y Guada le dijeron que no molestaba, pero aún así prefirió irse solo. 

-Nos vemos. Avisen cuando lleguen- le cerré la puerta a la pareja y di media vuelta, viendo todo el caos que había quedado en mi casa. 

-decime cuando esté el Uber, así te abro- me quede cerca de la puerta, en caso de que ya estuviera cerca.

-No lo pedí todavía- 

-Vení a ayudarme a lavar los platos entonces- lo arrastre hacia la cocina. Fue de mucha ayuda porque quedaron un montón cosas para lavar, y si lo dejaba para mañana mi madre me iba asesinar.

-pasame los platos que quedaron en la mesa- le ordené.

Era un buen ayudante, por lo menos hacía las cosas sin quejarse.

Me los pasó, y por el rabillo del ojo vi cómo se sentaba en un banco y me miraba lavar. 

Al segundo me olvidé de su presencia y seguí enjuagando platos.

Por el silencio que había pensé que estaba sola, y hasta me puse a cantar, hasta que una risa en forma de resoplido me hizo recordar que seguía ahí. 

-ya está viniendo, en 10 minutos llega mas o menos.- 

-¿eh?-

-el Uber- 

Ah, claro. Que boluda. 

Fuimos al living a esperar. Estaba todo apagado, solo alumbraba la luz de la tele. 

Me senté en el sillón y me copió.

Estaba muy entretenida mirando los dibujos animados que había dejado Carre en mi televisión, pero me dieron ganas de mirar al que tenía al lado.

La última vez que lo vi, fue cuando salimos a cenar.

Trato de no verlo tan seguido, no sea cosa de que me vaya a confundir. 

Me eché para atrás y levanté la cabeza para ver su perfil, pero en cambio, encontré sus ojos mirándome. 

Creí que me iba a sacar la mirada, pero parecía que estábamos así hace horas. 

-¿qué?- solté una risa nerviosa.

-nada- se rió él también y siguió mirándome.-sos re linda- 

-Dale, tonto- me puse toda roja, gracias al cielo que no se ve mucho. 

-ya está afuera- 

Menos mal que la cortó ahí.

_

Unos pocos días pasaron desde la última vez que nos vimos.

Era jueves, y por suerte los tengo libres.

Estaba tomándome unos mates en la cocina mientras pintaba unas mándalas, y vi que mi celular prendió su pantalla, indicando que me estaban llamando. 

-¿hola?- había visto quien era, pero me sorprendió la llamada. 

-Hola Juli- dijo con la voz rasposa, se notaba que estaba recién despierto.-¿todo bien?- 

-Si, ¿vos?- me contestó lo mismo- ¿a que se debe tu llamada?- 

-¿Tenes que hacer algo hoy?-

-No, hoy tengo todo libre ¿por?- 

-Ah, bien ¿queres hacer algo en la tarde? No sé, salimos por ahí a merendar, o a caminar- 

-Si, re- me pareció un lindo plan. Noviembre siempre trae lindos climas.- ¿Le aviso a los demás o avisas vos?- 

Quedó un segundo en silencio, pensé que se había cortado la llamada.

-...decía de ir nosotros dos, pero si queres avisarle a alguien más no me molesta-

-Ay perdón- solté- entendí re mal, pensé que era todos, o sea, que todos vamos. Que íbamos todos ¿se entiende?- se me olvidó como hablar de los nervios. Iván se reía de mi torpeza. 

-te paso a buscar a las 4- colgó.

_

Fuimos a merendar a una cafetería cerca de su casa. Lo pasé a buscar yo, no lo iba hacer ir a mi casa para volver a la suya. Yo pedí un capuchino con medialunas, y él, un licuado de frutilla con medialunas también. 

-en un rato voy a prender- me comentó cuando salimos del local- ¿queres venir?-

Casi le digo que sí, pero me acordé de la exposición, y le terminé diciendo que no.

Ya solo con aparecer cada tanto cerca de ellos, nos odian. Si alguien me llega a decir algo malo por verme con Iván, me mudo de país. Así de simple. 

-Mejor la próxima, tengo que estudiar- asintió y empezamos a caminar hasta su casa. 

Hablamos de varias cosas en el trayecto, es totalmente contrario a lo que esperaba de hoy.

Pensé que iba a ser raro, por el hecho de ser solo nosotros dos, pero fue... lindo. 

Cada vez que hablo Iván se gira para mirarme la cara. 

-¿Por qué miras tanto? Siempre que hablo me estás mirando- dije viendo al frente. No me molestaba, es más, me hacía sentir que me estaba prestando atención, pero quería saber por qué lo hacía.

-te guardo en mi memoria- soltó, como si fuese lo más común decir eso. 

-Esa frase es de Juego de Gemelas, no te hagas el sabio- me reí y se unió a mi risa. 

-pensé que no la ibas a saber- se siguió riendo.

-nunca pensé estar haciendo esto contigo- dije sincera. Me miró extrañado. 

-¿qué cosa?- 

-Esto. Reírnos, llevarnos bien, merendar- levante los hombros- es raro.

-¿Raro bien o raro mal?- 

-Bien- sonreí- creí que para esta altura del año ya nos habíamos sacado los ojos, o capaz te hacía una lista con todas las cosas que odio de vos... Odiaba- corregí. 

-si me hubieras dicho eso antes, capaz te decía "hacela, y la guardo con las cosas que me chupan un huevo", pero ahora quiero que la hagas porque me dio curiosidad.- Rodé los ojos por el comentario.

-Lo voy a tener en cuenta- lo saludé, porque habíamos llegado a su edificio.

-¿Segura no te quedas?-negué- Bueno. Chau, Juli. Que se repita- gritó antes de cerrar la puerta. 

Ojalá.

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Bbbbbuenas ¿como va?

Yo medio cansada pero bueno, es lo que hay.

¿Qué les va pareciendo la fic? Todo comentario es bien recibido.

Espero que la disfruten. Gracias por leer y por todos los votos y comentarios, son lo más<3

-Mica :)