Capítulo 3

121 18 0
                                    

Albert
Europa

Esta fecha... el día que la perdí, por la ira quién nublo todo en mí. Recordar no me deja tranquilo aunque lo parezca, pero a la vez estoy furioso porque no me dejo explicarme.

Me sirvo un vaso de mis mejores Whisky que tengo para relajarme y, salgo al balcón de mi apartamento para poder respirar fuera de tanto papeleo.
Me quedo observando a la lejanía de este lugar, levanto mi copa y brindo por este memorable día, por lo hermosa que se miraba, por su sonrisa y el anhelo de volverla a ver

—Feliz aniversario amor, aunque me encuentro furioso contigo, aun te amo—me pregunto si ella ahí donde se encuentra se habrá recordado de la fecha de nuestra unión como matrimonio, porque yo nunca lo olvidaría.

La razón por la que no encuentro aún a Gabriela es porque después de que ella se fue, inesperadamente los casos en los que participaba aumentaron y la poca información que tenía por extrañas razones se perdía, llegué a sospechar de alguien, pero no encontré a nadie a quien culpar, a medida que pasaba el tiempo me desesperaba, ya que no sabía nada de su paradero, es muy buena escondiéndose pues su padre fue su instructor, pero también fue el mío, ¡estoy dispuesto a ganar esta carrera!.

Ordeno todos los archivos que tengo sobre mi mesa y salgo rumbo a las instalaciones de la organización de su padre, soy el encargado de ella hasta que mi esposa aparezca, ¡que será muy pronto!

Al entrar a mi oficina encuentro a un idiota, que cuando se lo propone ¡es una piedra en el zapato!

—Ogro tengo buenas noticias para ti  —precisamente a esto me refería

—Demian, ¡deja de llamarme así y dime que pasa!

—De acuerdo, que intenso, ¿nos levantamos de mal humor esta mañana? —si supiera que no he dormido ni una gota y no pienso contárselo pues sé que le daría una razón más para molestarme

— ¡Habla carajo!

—Ten, encontramos esta información, ve y dime que te parece —conecto el USB en mi computadora y empiezo a observar una por una, todas parecen un mal chiste de alguien, pero en la octava fotografía doy con algo importante...

—Debo irme

—Albert, voy contigo

—No, esto lo debo de hacer solo

—Cara dura ¡voy contigo idiota y no trates de detenerme!

Demian es muy cabezón pero también es mi mejor amigo, sé que puedo confiar con él para cada misión en la que voy, antes de irme paso por casa para ver al pequeño por el cual sonrió, pero al entrar me encuentro con la única persona que ha estado a mi lado pero por la que no siento nada...

— ¡Amor, no creí que volvieras tan pronto!

—Volví para ver al pequeño, salgo de viaje

—¿Y se puede saber a dónde?

—Alaska, donde no hay señal por cierto, para que ¡no fastidies con tus celos enfermizos!

—Demian... ¡es un gusto verte!  —Susana dice esto con los dientes apretados ya que nunca le agrado Demian

—Susana ¿dónde está Erick?

—Arriba  —subo rápidamente junto con Demian, que le regala una de sus grandes sonrisas de desprecio a Susana.

—Aquí estas pequeño  —tomo a mi hijo en mis brazos, es tan pequeño que a veces me da miedo sostenerlo—  papá volverá pronto, pórtate bien

—Qué lindo esta mi sobrino, mira, se parece a alguien más, menos a ti

—Que gracioso estas hoy Demian, que tal si te rompo la cara

—Bueno, yo no más decía, apresúrate que llegaremos tarde, el jet ya nos espera en el hangar. Adiós bebé, dale muchos problemas a tu madre por mí quieres

—No contamines a mí hijo con tus bromitas, Albert cariño no me has dicho a donde te diriges

—Susana hablamos luego, debo irme  —le doy un beso a Erick y me marcho

Susana

¿Cree que no puedo averiguar por mi cuenta a dónde irá?, pues está muy equivocado.

—Hola soy yo, averigua a donde se dirige Albert y me lo haces saber, sabes que siempre he sido generosa contigo.

10 minutos después

—Dime... Muy bien, me quedo tranquila, me mantendré en contacto contigo..., de acuerdo, adiós.

TRAS DE TI (En Corrección)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora