Capítulo 40

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Gabriela

—No quiero una pelea campal Gabriela —Con los brazos cruzados en mi pecho veo a mi hermano, no es justo que Demian piense que yo inicio

—Yo no soy la que empieza

—Pero sí que te gusta seguirle la corriente —Mi hermano me ve, cansado de todo lo que está ocurriendo entre Albert y yo. Para ser sincera me sorprendió que me trajera a casa, creí que dejaría que me llevaría a prisión y no fue así, mentiría si dijera que no me gusto ¡Por qué si lo hizo! Mi hermano cuida de mí, lo que si no me gusto es ver a Susana besar a Albert, recordé el pasado y no fue agradable. Ahora estar nuevamente en casa es aún más duro, estar en estas cuatro paredes y recordar todo lo que sucedió en el pasado me destruye poco a poco

— ¡Eres un idiota Demian! —y empezó la guerra, Demian sale de la habitación para enfrentarlo

— ¿Idiota por no dejarte pasar a mi casa?

—Sí, ella...

—Ella ya no es tu responsabilidad

— ¡La sigue siendo!

—No, ya no los une nada —me entristezco al escuchar las palabras que contienen mucha verdad— Albert ¿a dónde vas? ¡Albert! —Albert entra tan irritado en mi habitación, pero cuando me ve se calma para después enfurecerse de nuevo, este hombre es bipolar

—Te soy sincera en algo, nunca he visto a un hombre cambiar de expresiones tan rápido como tú —lo pico para enojarlo aún más

— ¿Ni con Steven cuando hacen el amor? —eso sí que no me lo esperaba, bueno, a seguir con esta guerra

—A decir verdad eres el segundo hombre al que veo cambiar de expresión, con la diferencia que él lo hace más despacio, disfrutando del momento y su rostro expresa pasión, si supieras tú como se mue... —alguien me tapa la boca, en serio, ya le gusto hacer eso

—Demian, déjala terminar, que nos cuente cuantas veces me fue infiel —me zafo de Demian y empiezo a reírme a carcajadas— ¿tú hablando de infidelidades?, no me hagas reír, no eres el indicado para hablar de ellas, eres el primero que me fue infiel, ¿te recuerdo cuando? mmm —golpeo a Demian, es la tercera vez que hace esto, que fastidio. Baja la cabeza a mi oído para susurrarme

—Deja de hablar, ¿notas la vena en su cuello?, le va a estallar de lo enojado que esta y no quiero llevar a nadie a urgencias —curiosa miro a Albert y ¡es cierto!, me enorgullezco de esto

—Albert, ya te diste cuenta que está aquí, tan cómoda como es posible en su cama, ahora te pido que salgas —Albert me lanza una mirada que me asusta, empiezo a esconderme debajo de las sabanas para evitar su mirada

—Recuerda que no puede salir Demian —salgo de las sabanas para rebatir su orden, pues así a sonado a una orden

— ¿Estoy arrestada jefe Montgomery? —Demian me hace sellas con las manos para que no hable

—Quédate aquí Gabriela y no causes más problemas —me pongo una mano en el pecho indignada. Lo veo marcharse dando un portazo

—Lo dicho, batalla campal

***

Ya es de noche, no puedo dormir, ¡estoy tan aburrida!, la pierna aún me duele y el costado, pero ni el dolor me quita lo aburrida que estoy, pienso en leer un libro o escuchar música cuando la puerta del closet se abre

— ¡Por fin!

TRAS DE TI (En Corrección)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora