Capítulo 53

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Gabriela

-Cuñada es la primera vez en mucho tiempo que te veo relajada -menciona Ana al verme tan tranquila, si no me he movido es porque deseo que las aguas se calmen, mejor dicho que Albert se calme pues sé que me está buscando como un loco.

-Por el momento Ana, por el momento

-¿Por qué Madox no ha vuelto?

-De seguro Albert y Demian lo tienen recluido, pero no te preocupes es muy listo y sé que pronto volverá

-Eso espero... lo extraño mucho -mi cuñada se sonroja ante esta revelación yo sonrió y espero que les vaya mejor en su relación de lo que me fue a mí

-Mi niña, escuche por Ana que tienes una reliquia familiar -veo que Ana trata de esconderse cuando volteo a verla, nadie debe de saber sobre la margarita dorada y lo sabe muy bien

-No creo que sea una reliquia, mi padre se la dio a mi madre para demostrarle su amor

-Pero si te la cedió a ti empezó a ser una reliquia familiar, que romántico debió de ser tu padre -menciona María suspirando- ¿puedo verla?

-Claro -la saco de donde la tenía escondida y se la muestro, la observa impresionada y ¿extasiada?

-¿Me dejas que la toque? -Al momento de tratar de quitármela y dársela para que lo haga, escucho un ruido detrás del jardín y mis sensores de movimiento se activan, me separo de María y voy a ver qué sucede. Saco mi arma cuando veo a un hombre con traje de camuflaje parado en la puerta de mi jardín. Pero la bajo al ver que no es una amenaza y empiezo a burlarme de él

-Creo que te costó un poquis salir esta vez ¿no?

-Pues sí, no como otras que pudieron escabullirse después de haber terminado de hacer el delicioso -me sonrojo por sus palabras y porque tiene razón- a mí me tuvieron encerrado ¡una semana Gabriela! Que les pasa a esos tipos

-No tengo ni la menor idea

-La tienes solo que te haces la loca -veo a Ana venir y tirarse a los brazos de Madox que la recibe con gusto y con un beso que prefiero voltearme para darles intimidad por lo apasionado que es

-Creí que ya no te vería

-No te desharás de mi tan fácil pequeña eso te lo aseguro

-Te extrañe Madox...

-Y yo a ti... -los escucho darse el lote nuevamente

-Bueno, bueno, yo extrañaba no tener tanta melosidad en el ambiente

-Claro, como ya la tuviste como la ibas a extrañar -me pica Madox y Ana solo sonríe en sus brazos

-Como sea, tenemos trabajo que hacer, además de ver si no tienes ningún rastreador insertado

-Claro que no tengo nada de eso

-Yo lo decidiré, ven -saco mi scanner garrett y empiezo a evaluar si tiene rastreadores, al ver que no es así me hace una cara de "te lo dije", lo mando a bañar para que se le vaya esa cara de sabelotodo y, me toca detener a Ana porque va tras él

-En mi casa no señorita -le advierto

-Gabriela, si tú supieras... -abro tanto los ojos por esta revelación

-¿Cómo que si supiera? ¡Madox!

-¡No he hecho nada aun! -Me tranquilizo, si hubiera pasado algo sé que Albert me mataría por no cuidar de su pequeña hermanita... en este asunto claro

-¡Porque no has querido! -Le rebate Ana

-Quiero hacer las cosas bien ¿de acuerdo?

-A mí no me interesa jóvenes, no soy la indicada para hablar de amor ni de nada, Madox apresúrate, Ana ven que debemos... tu solo ven -me la llevo para no presenciar ni escuchar cosas no aptos para menores, aunque yo las haga no significa que quiero que los demás escuchen, más cuando hay...

TRAS DE TI (En Corrección)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora