Epílogo

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Albert

—Joder, ¿por qué tardan tanto?

—Tranquilízate ¡me estas volviendo loca con tu andar de aquí para allá! —mis nervios están a flor de piel, pues Gabriela rompió fuente en el laboratorio

Mi querido suegro le dejo a su hija su propio laboratorio para que pudiera ser ella misma en el, fue una de las sorpresas que le teníamos preparada, la margarita dorada nos mostró la nueva base que sus padres junto con el mío dejaron para nosotros, para que juntos construyéramos un nuevo legado, sin los problemas que a ellos los perseguían, cada quien tenía su propio lugar de trabajo, pues cada uno tiene una habilidad especial.
Demian y Madox se quedaron con las instalaciones tecnológicas, Gabriela con su laboratorio el cual me pone de los pelos de punta pues cada vez que entra realiza una nueva fórmula en la que me vuelve loco, espero que no me borre la memoria como lo hacía con su hermano, yo tengo a mi cargo el entrenamiento de los nuevos reclutas, de las misiones nos encargamos los tres, Gabriela nos ayuda a planearlas y desde la base vigila nuestros movimientos, he cumplido mi palabra, de no dejar que volviera a estar en peligro, aunque cada vez que salimos a misiones la dejo nerviosa, pero le he prometido que siempre volveré a ella, y lo he cumplido

—Albert tenemos un problema —menciona Ana, ni siquiera me di cuenta cuando desapareció de mi lado

—¿Qué pasa Ana? ¡dime!

—La doctora está atascada en el tráfico, ¡Gabriela está a punto de dar a luz y no hay nadie que la atienda! —entro al cuarto de mi esposa, la veo en la camilla resistiendo al dolor de las contracciones

—Gabriela, tranquila, estoy contigo

—Albert, lo tendrás que hacer tu —me quedo consternado por su petición —sé que tienes los conocimientos así que a darle amor, ¡porque no sé cuánto resistiré!

— ¿Qué pasa? Ya nació —pregunta mi cuñado al lado de su actual novia Paty, la enfermera que ayudo a Gabriela a comunicarse con Madox  en el extranjero, Demian me comento que nunca dejaron de hablar, siempre estuvieron en comunicación, ahora ella es parte de nuestra familia

— ¿Aún no ha nacido? —pregunta mi otro cuñado, Madox y Ana están comprometidos y se casaran en año nuevo

— ¡No tarados! —Grita mi mujer, me ve y por su expresión sé que sabe que nunca he traído a ningún niño al mundo aunque tenga los conocimientos— mi marido no está preparado para traer a nuestro hijo al mundo, Madox sé que también tienes experiencia ¡dale que ya no resisto! —mi mujer me reta con la mirada

— ¡Nadie tocara a mi mujer! —grito al ver que Madox se acerca a Gabriela, rápidamente me desinfecto y le pido a Paty que me asita, ella con gusto lo hace y prepara todo, saco a todos los demás de la sala pues nadie más que yo vera este nacimiento

—sabía que botón apretar para que te decidieras amor —Gabriela sonríe satisfecha al ver que estoy listo para ayudar a nuestro bebé a nacer

—Cuando te mejores me las pagaras amor, ahora puja para que nuestro bebé nazca —empieza y frente a mi veo el mayor milagro de la vida, cuando nuestra bebé llora mis mejillas están mojadas de las lágrimas que derramo de felicidad, veo a mi esposa y está igual que yo, cortó el cordón umbilical, reviso que todo esté bien con ella y se la entregó a mi mujer, que la recibe feliz en sus brazos

—Te amo, mi ratón escurridizo —le menciono besándola, ella ríe por como la he llamado

—Te amo, mi gato atrapador  — reímos cerca de los labios del otro, besamos a nuestra bebé disfrutando de está nueva etapa que inicia en nuestras vidas

TRAS DE TI (En Corrección)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora