Los líderes más veteranos del campamento estaban reunidos alrededor de la mesa de ping-pong. Cuando Dante salió pensó que se encontraría con un grupo de adolescentes en completo silencio, expectantes de la revelación de la gran profecía. Pero claro, aquello era el Campamento Mestizo...
Los dos culpables principales del escándalo eran su hermana Clarisse quien discutía con Michael Yew, el nuevo líder de la cabaña de Apolo - ¡Ese botín es nuestro! - chillaba Michael, irguiéndose de puntillas para tratar de ponerse a la altura de Clarisse, quién le sacaba casi dos cabezas - ¡Y si no te gusta, que te jodan! -
En torno a la mesa, todos hacían esfuerzos para no reír: los hermanos Stoll; Pólux, de la cabaña de Dioniso; Katie Gardner, de Deméter. Incluso esbozó una leve sonrisa Jake Mason, nombrado precipitadamente nuevo líder de Hefesto para sustituir a Beckendorf. Helena estaba al lado de su hermano Michael, intentando poner un poco de paz. La única que no prestaba atención al altercado era Silena Beauregard. Permanecía sentada junto a Clarisse, contemplando la red de ping-pong con aire ausente.
En cuanto Dante vio la mirada de su amiga se acercó y apoyó una mano sobre la mesa con toda la calma del mundo - ¿Qué demonios estáis haciendo? - les preguntó con tono amenazador.
En cuanto dijo aquellas palabras todos enmudecieron. Incluso los Stoll dejaron de reírse. Clarisse le miró enfurruñada - Dile a Michael que no se porte como un imbécil y un egoísta -
- Muy indicado que lo digas tú nada menos - replicó el aludido.
- ¡La única razón por la que estoy aquí es para apoyar a Silena! - gritó Clarisse - Si no, me habría quedado en mi cabaña -
Dante apoyó la otra mano sobre la mesa mientras dejaba que una ínfima parte de su poder se desplegase. Todos los presentes miraron nerviosos al chico y las voces volvieron a morir - Clarisse... Lo primero, deja de gritar -
- ¿Chicos, qué ocurre? - preguntó Percy, intentando relajar el ambiente.
Pólux carraspeó - Clarisse no piensa hablarnos hasta que su, hum... asunto se resuelva. No nos dirige la palabra desde hace tres días -
- ¿Qué asunto? - preguntó Dante.
Clarisse se volvió hacia Quirón - Eres tú quien está al mando, ¿no? ¿Le corresponde o no le corresponde a mi cabaña lo que pedimos? -
Quirón arrastró las pezuñas, incómodo - Tal como expliqué en su día, querida, Michael tiene razón - respondió - La reclamación de la cabaña de Apolo es más convincente. Además, tenemos cosas más importantes... -
- Ya, claro - le espetó Clarisse - Siempre hay cosas más importantes que atender las reclamaciones de Ares. Se supone que hemos de presentarnos y luchar sin rechistar cuando vosotros lo digáis -
- No estaría mal - murmuró Connor Stoll, ganándose una mirada asesina de Dante.
Clarisse empuñó su cuchillo - Quizá debería preguntarle al señor D... -
- Como bien sabes - la interrumpió Quirón, ahora algo irritado - Nuestro director, Dioniso, está muy ocupado con la guerra y no se le puede molestar -
- Ya veo. ¿Y los líderes veteranos? ¿Ninguno de vosotros va a ponerse de mi lado?
Ya nadie sonreía ni se atrevía a mirarla a los ojos - Muy bien - dijo, volviéndose hacia Silena - Perdona. No pretendía meterme en esta discusión cuando tú acabas de perder... En fin, me disculpo. Pero sólo ante ti. Ante nadie más. Silena no pareció captar sus palabras - Clarisse arrojó su cuchillo sobre la mesa de ping-pong - Y vosotros ya podéis prepararos para librar esta guerra sin Ares. Hasta que reciba una reparación, ningún miembro de mi cabaña levantará un dedo. Que os divirtáis cayendo como moscas -
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ARES #5 // DIOSES DEL OLIMPO
FanfictionProtege a quien quieres... El momento ha llegado. Los ejércitos están listos. Cada pieza ha sido colocada en su lugar, y llega el momento de la batalla donde el futuro del mundo y de la humanidad será puesto a prueba. Quinto libro de la saga Ares.