- ¿Por qué tengo que hacer yo de malo? - preguntó Dante desanimado mientras se sentaba en el trono. Los romanos habían vuelto a rearmar la fortaleza del monte Otrys para realizar una última práctica. Y como "enemigo final" habían colocado a Dante. El hijo de Marte estaba sentado en medio del salón del trono, esperando el momento en el que los romanos tumbasen esa puerta y entrasen agitando sus armas y gritando toda clase de insultos en latín. Pasó el tiempo jugando con su katana, controlándola a distancia con sus poderes - Además... Se suponía que solo le iba a entrenar a él. No pensé que se fuese a apuntar tanta gente... -
Entonces, el suelo empezó a temblar con un ritmo acompasado. Dante ya podía imaginarse a los legionarios formando frente al portón - Tres... Dos... Uno... - en cuanto acabó con la cuenta atrás se escuchó un fuerte ruido y la puerta se vino abajo. Unos treinta legionarios, liderados por Jason y Reyna entraron el salón del trono con sus armas en las manos - Habéis tardado mucho... - suspiró el chico, levantándose del trono de un salto.
- ¡¡Críos!! - gritó el hijo de Júpiter mientras le apuntaba con su gladius - Soy Jason Grace, pretor del Campamento Júpiter y he venido a derrotarte -
- ¿Tenemos que hacer toda la actuación? - murmuró Reyna mientras miraba a los dos chicos.
Dante infló su pecho, intentando parecer un par de centímetros más alto - ¡Vais a morir aquí! - gritó mientras soltaba una risotada, intentando imitar al titán que había enfrentado en su misión en Miami. La pretora suspiró, exasperada y él se agachó junto al trono. Tomó una porra, similar a la que el titán solía usar pero mucho más pequeña - ¡Venid, romanos! - abrió los brazos, invitando a los legionarios a atacarle.
Jason y Reyna empezaron a recitar instrucciones y estrategias en latín. Sin embargo, Dante no les dio tiempo para seguir preparándose. Cargó contra ellos, cargando con la porra sobre su cabeza. Rápidamente intentó lanzar un ataque pero este se estrelló contra una fila de escudos que brotaron de la nada. Cuatro legionarios salieron volando hacia atrás de la fuerza del choque aunque resultaron ilesos. Se dio media vuelta, listo para seguir con su embestida pero en cuanto se giró ya tenía las espadas de Jason y Reyna sobre el cuello. Dante reaccionó en un segundo y esquivó el ataque por los pelos. Intentó lanzar un mazazo contra la hija de Bellona pero Jason se interpuso con una corriente de aire que le lanzó diez metros atrás.
- Nada mal - Dante se quedó mirando a los legionarios que formaban frente a él. Eran la élite de la élite, los mejores semidioses del Campamento Júpiter. Obviamente no iba a ser fácil... Podía dejarse llevar un poco - Vamos a subir un poco más el ritmo... - se encorvó un poco hacia delante mientras el vapor rojo empezaba a salir de los poros de su cuerpo.
Los romanos se colocaron alrededor de los pretores mientras Jason empuñaba el arma con fuerza. Solo estar frente a Dante se sentía como tener una gran presión sobre sus hombros - ¡Todo el mundo! ¡Atent...! -
Jason ni siquiera pudo acabar la frase. Una fuerte racha de viento barrió el salón del trono. Cuando agachó la mirada Dante ya estaba frente a él, con la maza lista para aplastarle la cabeza. En un solo parpadeo Dante había superado las defensas del escuadrón de romanos y ya estaba apuntando a la cabeza del líder del Campamento Júpiter. Este solo tuvo tiempo de colocar su espada en medio y minimizar los daños de aquel ataque. El hijo de Júpiter pensó que sus brazos reventarían al recibir aquel mazazo. El resto de sus compañeros se dieron la vuelta, pero ninguno fue lo suficientemente rápido. Dos que intentaron detenerle fueron recibidos por una tremenda patada en la cabeza que abolló sus cascos. Otros tres fueron sometidos por el arma de Dante y quedaron inconscientes al instante.
- Rehacer la formación - ordenó Reyna mientras daba un salto hacia atrás. Claro que Dante no iba a dejar escapar a su presa. Orientó la palma de su mano izquierda hacia la chica y la golpeó con el cien por ciento del Toque del Monarca. La chica se estampó con tanta fuerza contra uno de los muros que se vino abajo y la sepultó.
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ARES #5 // DIOSES DEL OLIMPO
FanfictionProtege a quien quieres... El momento ha llegado. Los ejércitos están listos. Cada pieza ha sido colocada en su lugar, y llega el momento de la batalla donde el futuro del mundo y de la humanidad será puesto a prueba. Quinto libro de la saga Ares.