Helena nunca había estado tan nerviosa como el instante en el que subió en el ascensor con los 12 olímpicos. No era por la presencia de los dioses, sino porque temía que sus pesadillas se volviesen realidad cuando las puertas del ascensor se abriesen. Su corazón latía con intensidad en su pecho. Y cada segundo que pasaba en aquel ascensor la mataba por dentro. Había visto tanta muerte y destrucción que era incapaz de quitarse el sentimiento de que lo peor aun estaba por llegar.
Cuando iban por la mitad del trayecto Hades se removió y arrugó el morro - Se ha acabado... - musitó con la mirada fija en el número que indicaba en que planta estaban - Luke Castellan acaba de morir -
- Así que lo han conseguido, ¿eh? - dijo Poseidón con una sonrisa mientras le daba una palmada en la espalda a Zeus - Ves como te dije que no había nada por lo que preocuparse. Mi crio y el de Ares solucionarían esto solitos -
- Ya... - asintió Zeus sin perder su expresión severa. La batalla había terminado, pero el rey del Olimpo no parecía aliviado en lo más mínimo.
Cuando las puertas del ascensor se abrieron Helena fue la primera en salir disparada. Echó a correr como alma que llevaba el diablo directa a la sala del trono - ¿Qué le pasa a la humana? - preguntó Hades mientras la veían correr.
- Está preocupada por sus amigos - respondió Apolo - En especial por su novio, Dante... El Monarca -
Hades miró sorprendido a su hijo quien se encontraba a su lado en completo silencio - ¿Y por qué no se lo has dicho? -
- ¿Decir el qué? - preguntó Ares mientras comenzaban a avanzar hacia el palacio de los doce.
Todos los dioses miraron a Nico, esperando su respuesta. El hijo de Hades solo tenía la mirada fija en las baldosas blancas - Ya es demasiado tarde... -
**********
Cuando solo le faltaban un par de metros para llegar a la sala del trono Helena se cruzó con Thalia. La hija de Zeus avanzaba a trompicones, apoyándose en la pared. Miró sus piernas y notó que estas no tenían muy buena pinta - ¿Qué te ha pasado? - preguntó mientras ayudaba a la chica a mantenerse en pie.
- Hera me ha pasado... - suspiró ella en respuesta.
- ¿Dónde está Dante?
Thalia tardó unos segundos en responder. Miró hacia la sala del trono la cual se divisaba a lo lejos - Fue a pelear con Cronos - le explicó - Debe de estar en la sala del trono - Helena comenzó a avanzar, lentamente junto a la hija de Zeus. Sin embargo, esta se separó y se sentó en el suelo - Te estoy retrasando. Corre... Ve con él... -
Helena se quedó mirando a la chica durante unos segundos, asintió y echó a correr hacia la sala del trono. Las enormes puertas habían sido derribadas y cuando dio un paso dentro lo primero que vio fue a Annabeth, con las manos y la ropa llena de sangre y la mirada perdida en la nada - Annie, ¿qué ha...? - preguntó mientras veía el cadáver de Luke tirado en el centro de la sala.
Entonces, Percy se movió y reveló otro cuerpo... El cuerpo de Dante - Helena... - musitó el hijo de Poseidón mientras veía como el corazón de la chica se rompía en cientos de trozos. Helena cayó al suelo de rodillas sin poder apartar la vista de Dante. Era él... Era su Dante quien yacía apoyado contra una pared. Tenía el rostro magullado y a su alrededor había un enorme charco de sangre. No podía ver la herida fatal, pero tampoco lo necesitaba.
- Dante... - musitó con la voz rota. Comenzó a avanzar hacia el cadáver de su novio justo cuando más voces llegaron.
Los doce olímpicos se presentaron el salón del trono. El primero en hablar fue Poseidón quien apoyó una mano sobre el hombro de su hijo - ¿Qué ha pasado, chico? - le preguntó con tono comprensivo.
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ARES #5 // DIOSES DEL OLIMPO
FanfictionProtege a quien quieres... El momento ha llegado. Los ejércitos están listos. Cada pieza ha sido colocada en su lugar, y llega el momento de la batalla donde el futuro del mundo y de la humanidad será puesto a prueba. Quinto libro de la saga Ares.