Ella será mi pelirroja.

Mini especial #3 propuesta de casamiento

Nota: estos especiales no tienen orden cronológico, son situaciones que vivieron personajes.

James sonrió contento cuando terminó de acomodar la vajilla.

Hoy, por fin le pediría a su pelirroja que se casara con él.

Estaba tan nervioso, dirigió su mirada a Tom que le chillaba a Fred que no moviera lo que ya estaba acomodado mientras su primo se defendía diciendo que se veía más romántico de la manera en que él lo había puesto.

Soltó un suspiro, esos dos nunca dejarían de pelear.

— Creo que son demasiadas flores. — comentó Catalina dirigiendo su mirada al techo.

James siguió su mirada, había diferentes flores muy bonitas floreciendo entre las ramas.

— A mi Celeste le encantan. — fue su respuesta.

La pelirroja se encogió de hombros.

— Pues cada quien. — respondió de mala gana.

James arqueo una ceja — ¿te peleaste con Albus?

— ¡Está empeñado en que la chica de la recepción no está interesada en él pero yo me doy cuenta de las miradas que le dirige! — chillo indignada.

Oh no, ahora no pararía de quejarse y James ese día no tenía mucho tiempo para prestar atención o para prestarse a venganzas.

— ¿Y qué pasó después? — curioseó aun así mientras elegía el color del mantel.

— Pues que me enfade y me desaparecí. Ha intentado contactarme desde hace dos días pero siempre me le escabullo. — contó con maldad.

James sonrió divertido.

— Pues yo que tú huiría ahora. — Catalina parpadeó confundida.

No entendió lo que su cuñado decía hasta que sintió unos brazos fuertes rodear su cintura desde la espalda.

— ¿Albus? ¿Como? ¡No! — chillo indignada intentando zafarse del agarre cuando una chica rubia apareció detrás de Lily.

La pelirroja menor frunció el ceño — te dije que sería contraproducente que esa viniera.

— Esa tiene su nombre. — se quejó la muchacha.

— ¡Y no me importa! No has parado de coquetear con mi hermano desde que te ofreciste a ayudarnos a comprar las cosas. — chillo Lily ofendida.

Automáticamente Catalina sintió que los brazos de Albus se aflojaban por lo que aprovechó para escapar.

— ¡¿Coquetear?! — grito Albus sorprendido.

— Hermano eres un lento. — sonrió Lily.

— Me voy a conseguir lo que falta. — dijo Catalina.

— No falta nada. — respondió Fred acercándose mientras Tom chillaba de fondo.

— ¡Tú a callar! — replico la pelirroja antes de desaparecer.

— El coqueteó es recíproco, no le coquetearía a un chico con novia si Albus no hubiera demostrado que soy correspondida. — respondió la rubia con obviedad.