Ella será mi pelirroja.

Capitulo 29

Los ojos de la pelirroja no dejaban de mirar hacia la directora quién suspiro de nuevo antes de seguir con el relato.

—Jackson lejos de ser como su familia; era un fanático hacia los Muggles, creía que eran fascinantes...Se convirtió en una deshonra a la familia Slytherin al no mostrar los mismos principios que toda su familia por la sangre pura al igual que su hermana. Imagínenlo; los dos últimos descendientes de Salazar Slytherin en esa época eran fanáticos de los muggles y creían fervientemente qué el tener hijos con ellos no tendría nada de malo. Jackson conoció a su tatara tatara tatara tatara abuela Elena cuando ambos contaban con 18 años, el tenía un año de haber salido de Hogwarts y había querido conocer el mundo de las personas que tanto le fascinaban, viajó por el mundo hasta que conoció a su abuela quien era al igual que ustedes, pelirroja...— la directora soltó un ligero suspiro antes de tomar un libro un tanto gigantesco, soplo sobre el para quitar el polvo ocasionando que los hermanos Gaunt comenzarán a toser al instante —lo siento, ¿ven esta fotografía? Ellos son sus abuelos, Jackson y Elena Gaunt, de soltera Bennet.

En la fotografía se mostraba a una pareja en movimiento, la mujer era idéntica a Catalina solo que con ojos azul oscuro, los mellizos la miraron  con interés provocando que su hermana se sonrojara, en cambio ninguno de los tres tenía algún parecido con Jackson excepto la sonrisa traviesa, esa que los mellizos habían heredado.

—La diferencia entre Jackson y su hermana fue una sola...No consiguió enamorar a su amado, el hombre nunca sintió ninguna especie de amor hacia ella y su "tía" si se le puede decir así; cayó en la desesperación, lo amaba y detestaba que él no la amara a ella con la misma intensidad, cansada de ser rechazada hizo lo único que le quedaba utilizando amortentia la poción de amor más poderosa de todas. La siguió utilizando por años hasta que un día decidió dejar de hacerlo esperanzada con que él por fin había comenzado a amarla, creyendo que todo lo que había pasado entre ellos en esos años era real y no fruto de aquella poción que la hacia sentirse culpable cada día; el la rechazo en cuanto recobró la consciencia, le grito cosas horribles dejándola devastada y embarazada.

—Uy.— murmuro Catalina con los ojos abiertos desmesuradamente.

—La abuela estaba loca.— le siguió Colton.

—En teoría seria nuestra tía...Okey, ya me callo.— dijo Celeste al ver las miradas poco amigables de sus hermanos, si, sabia que salir con sus lógicas no era bienvenido en este momento.

—Lo que trato de decirles, es que no por ser descendientes de Slytherin son malos.— susurro mirándolos con interés.

—Pero...Pero...¡Nuestro padre no hace magia!— chillo Catalina confundida entre tartamudeos.

—¿Qué pasó para que de su familia fuéramos los únicos con magia? Aunque no creo que los demás nos lo dijeran si es así...— comento la pelirroja tomando su barbilla en aire pensativo, Colton se rasco la nariz antes de que ambos se miraran.

—¡Somos los únicos en esta época con poderes en nuestra familia!— exclamaron al unísono a todo pulmón antes de chocar los cinco.

—No intente comprenderlos directora, son raros.— dijo Catalina riendo al ver la cara de consternación de la directora.

Ella sacudió la cabeza antes de sonreír, estaban reaccionando mejor de lo que esperaba.

—La familia que conformaron Jackson y Elena fue creciendo, se enamoraban tanto de sangres pura o nacidos de muggles en el colegio y algunos otros fuera de el de muggles, con el paso de los años la descendencia fue dejando la magia para comenzar a ser muggles en toda su totalidad...Hasta llegar a ustedes, los últimos descendientes de Salazar Slytherin. Lograron obtener toda la magia que sus antepasados no pudieron.— Colton y Celeste se pusieron de pie y comenzaron a hacer una especie de baile de la victoria mientras el director Albus Dumbledore los animaba desde el cuadro en la pared con aplausos y silbidos.