Capitulo 23

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Celeste acaricio la mejilla de James mirándolo fijamente mientras él le sonreía con cariño.

—Te quiero James.— susurro, los ojos del castaño brillaron.

—Yo también te quiero Cel.

—¡Celeste, la directora nos llamo para que fuéramos a su despacho!— chillo Colton en un grito apareciendo entre los árboles, ambos se pusieron de pie inmediatamente.

—¿Qué? ¿Le contaste a alguien de la broma a Krum? o quizás ellos fueron de chismos— pregunto la pelirroja en un grito colocándose las manos en la cadera.

—Claro qué no, quizás si fueron de chismosos nos esta...¿Porqué Potter esta sin camisa?— inquirió señalándolo, ambos se rieron nerviosamente crispando los nervios del pelirrojo —mas te vale que no hayan hecho nada Potter.

—¿Nosotros? Pero para nada.— dijeron al unísono riendo nerviosamente.

—No les creo pero como traigo prisa lo dejare pasar, ¡Vamos Celeste!— chillo el pelirrojo en un grito.

La pelirroja asintió y le dio un ligero beso en los labios a James antes de salir corriendo detrás de su mellizo quien la cargo sobre su hombro ganándose un chillido de sorpresa.

—No hay tiempo y no puedes ponerte tus zapatos, así que te cargo, no quiero que te lastimes.— explicó su mellizo aun corriendo como desquiciado serpenteando entre los árboles, Celeste soltó una carcajada pero asintió.

•••

McGonagall les dirigió una mirada llena de preocupación provocando en los mellizos un nerviosismo, se miraron entre ellos hablando solo con la mirada.

—Los llame por una razón.— susurro la directora. Se miraron entre ellos de nuevo antes de entrar en pánico.

—¡Krum es el único culpable por querer quitarme a mi chica!— grito Colton quizá más fuerte de lo que debía.

—¡Son groseros aveces!— le siguió Celeste antes de que se miraran entre ellos.

—¡Se lo merecían!— terminaron al unísono.

—¿De qué están hablando?— inquirió McGonagall confundida.

—Usted...¿De que hablaba?— pregunto Celeste riendo nerviosamente.

—Quiero hablar con ustedes sobre Amanda Lorenz.

•••

—Calma James no deben tardar en salir.— lo consoló Rose aunque ella también estaba hecha un manojo de nervios.

El castaño la miro un instante antes de seguir dando vueltas delante de la gárgola que daba entrada a la oficina de McGonagall, se sobo la cara con ambas manos antes de sacudir su cabello provocando que la mata de rizos se hiciera más desordenada.

—¿Y si los expulsan? Yo no puedo estar sin Celeste Rose, simplemente no podría soportarlo preferiría irme de Hogwarts y empezar en la misma escuela que ella sea transferida antes de separarme de su lado.— la pelirroja sonrió al escuchar lo que su primo decía, ella siempre sospecho de los sentimientos de James hacia Celeste y que ahora los aceptara con tanta soltura la emocionaba pues era muy romántico.

Ella será mi pelirroja.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora