—¡Fue él el que me provoco!— alegó la pelirroja señalando a James con el dedo.
—¡¿Yo? Me haz dejado un ojo morado maldita loca!— chillo el aludido quitándose brevemente la bolsa de hielo del ojo para verla furioso.
—¡Pero si me cortaste el cabello idiota!— chillo y era verdad pues durante todo el jaleo James había tomado unas tijeras del escritorio del profesor y le había cortado el cabello de la mitad de la cabeza, ahora parecía una chica punk pues del lado derecho le llegaba a los hombros y del izquierdo hasta la cintura.
—¡Tuve que hacerlo!— la directora McGonagall los observo pelear en silencio hasta que soltó un bufido y se levanto.
—¡Suficiente!— grito.
—¡Y luego dices que el pelón soy yo! Ay— se quejó el castaño al sentir el dedo de la pelirroja presionar con fuerza su ojo morado.
La directora suspiro frustrada antes de sacar su varita y lanzarles un hechizo insonorizante que provocó que ambos comenzarán a tomar sus gargantas con fuerza y lloriquear.
—¿Ahora si me escucharan?— preguntó la profesora con una calma que asustaba, una pequeña sonrisa amenazaba con aparecer en su rostro, ambos asintieron con resignación antes de sentarse.
>Muy bien, se puede saber ¿porqué dos de mis alumnos se pelearon a mitad de una clase causando qué su profesor casi tuviera un ataque de estrés y sus compañeros acabaran llenos de amortentia?— inquirió con fingida curiosidad, Celeste miro a los lados y James solamente se hizo el desentendido —¿Y bien?— pregunto con su paciencia agotándose, Celeste se señaló la garganta antes de darle una mirada de "duh" que hizo a la directora sonrojarse por ser una olvidadiza, les quito el hechizo inzonorisante.
—¡El empezó profesora! Estoy harta de qué el profesor le de más importancia a él porque es hijo del ganador de la segunda guerra mágica, ¡esto es discriminaron!
>Además el artículo 345 de las leyes y derechos mágicos especifica que todo mago tanto famoso cómo no debe recibir el mismo trato ¡y no está ocurriendo aquí!— alegó la chica sentándose con los brazos cruzados.—¡Es que eres pésima en pociones!— chillo James volteándose al otro lado.
—¡¿Qué? Pociones es una de mis materias favoritas, nunca e sacado menos de sobresaliente y tú eres el único malo aquí! Sin embargo, el profesor sigue poniéndote buenas calificaciones cuando hace dos semanas casi incendias el aula.— se quejó, el castaño se sonrojó con violencia antes de lanzarle una mirada fulminante.
—¡Qué sea tú materia favorita no implica que seas buena en ella tarada!— vociferó entre gritos mirándola mal.
—¿Disculpa? ¡Soy de las mejores de la clase idiota!— chillo de mal humor antes de meterle un coscorrón en la cabeza.
—¡Ay! Deja de pegarme.— se quejó el castaño sobando el área afectada.
—No lo haré, la televisión que tengo en casa se arregla a golpes, quizá tu seas igual.— replicó la pelirroja encogiéndose de hombros.
—¡Si serás...— gruño furioso aunque la directora lo interrumpió.
—¡Señor Potter, señorita Gaunt! Estoy harta de sus disturbios y malos comportamientos, están castigados y ayudaran a Hagrid con sus tareas ¡ahora retírense!— grito sacudiendo las manos como si los echara del lugar, ambos chicos abrieron su boca con incredulidad antes de rodar los ojos y salir de ahí entre refunfuños.
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Ella será mi pelirroja.
Hayran KurguSu odio hacia los Slytherin es sorprendente, los odia tanto qué trato mal a una pequeña que había sido muy buena con el desde que se conocieron en el andén. Ella, pelirroja de ojos verdes demasiado bondadosa para la casa a la que pertenece, cariñosa...