Ella será mi pelirroja.

Capitulo 14

Sus pulmones aclamaban aire mientras corría por entre las sombras del bosque prohibido, el ulular de los búhos la dejaba ligeramente aturdida mientras sentía las lagrimas caer por sus mejillas y las espinas encajarse en sus pies descalzos.

—¡Colton!— grito para seguido comenzar a gimotear sintiendo un gran nudo en la garganta.

Escucho pisadas a su espalda y sintió un sudor frío recorrerle la espina dorsal.

—¿Escapas de mí, mi niña?— inquirió la voz de una mujer, la voz de ella.

Celeste soltó un sollozo antes de cubrirse los oídos con fuerza mientras negaba con la cabeza.

—¡Déjame en paz!— chillo con lagrimas en los ojos mientras se mordía el labio con impotencia.

¡Corre!

Su subconsciente le grito y ella no tardo en responder a el llamado de su mente para comenzar a correr por entre la yerba y los árboles de nuevo, volteo hacia atrás y vio una cabellera rubia perderse entre los árboles por lo qué soltó un gritito del susto hasta que por lógica por no estar viendo hacia el frente se tropezó con una raíz de un abeto y cayo de bruces al suelo.
Soltó un quejido apoyándose en sus codos antes de arrodillarse en el suelo, tomo grandes bocanadas de aire hasta que levanto la mirada y lo que vio la dejo paralizada, debido a la luz de la luna que entraba entre las copas de los árboles no fue difícil recrear la imagen en negro de un hombre colgado en un árbol, levanto la mirada y ahogo un grito.

—Muere.— susurro su voz.

Celeste despertó sobresaltada mientras gritaba y lloraba sin parar, Andromeda se cayo de su cama por la impresión pero eso no evito que se levantara y corriera a ver a su mejor amiga quien lloraba y repetía el nombre de Colton entre gritos.

—¡Celeste, cálmate Celeste por favor!— suplico la castaña antes de ver a Sarah su compañera de habitación acercarse con pasos atolondrados hacia ellas e ver con espanto a Celeste.

—¿Qué le pasa?— pregunto preocupada pues Celeste mantenía sus ojos cerrados con fuerza y seguía gritando incoherencias.

—¡Trae a Colton pero ya!— pidió Andromeda, la rubia asintió antes de salir cómo alma que lleva el diablo de la habitación en busca del pelirrojo.

Celeste entre más trataba de olvidar lo que había visto, la imagen de su hermano colgado aparecía en su mente provocándole espasmos de horror.

Colton entro apresurado con una Sarah temblorosa detrás y un Liam confundido.

—¡Celeste!— grito el pelirrojo, en cuanto Celeste escucho la voz de su hermano abrió los ojos brillantes de lagrimas y salto a sus brazos.

—Colton, ella...ella te mato.— lloriqueo contra el cuello del pelirrojo.

—Ey, aquí estoy tranquila, sólo fue un sueño, tranquila.— rogó acariciando el cabello de su hermana.

—Tengo miedo.— acepto la pelirroja antes de sacar su rostro sonrojado del cuello de su hermano, estaban solos en la habitación pues sus amigos les habían dado su privacidad.

—Shh, esa vieja bruja no nos hará nada y menos a ti, te lo prometo.— Celeste lo miro con fijeza un rato antes de asentir.