Ella será mi pelirroja.

Capitulo 22

El tierno beso que habían estado compartiendo había subido deliberadamente de tono, James soltó un jadeo cuando sintió a su pelirroja jalar ligeramente su cabello castaño con fuerza a la vez que el le chupaba el labio inferior a Celeste.
Estaban en el bosque prohibido cerca de una laguna dónde el castaño había preparado un picnic de lo más romántico, ahora James estaba sentado en el mantel mientras la pelirroja se mantenía sentada a horcadas sobre el.

—Te quiero...Oh Celeste no sabes cuanto te quiero.— susurro antes de bajar la cabeza y comenzar a besar su cuello, la pelirroja chillo ligeramente al sentir la lengua de James trazar la curva de su cuello hasta la oreja.

Celeste gimió con fuerza cuando comenzó a frotarse contra el castaño ¿qué le pasaba? Ni ella lo sabia, solo sabia que tenía al chico que amaba besando y tocando su cuerpo y no iba a detenerse, James deslizó ligeramente su mano izquierda por dentro de la falda y le acaricio el muslo.

—Eres tan hermosa y solamente mía.— murmuro de manera posesiva, Celeste chillo cuando sintió al castaño morder el lóbulo de su oreja.

—Debemos parar.— dijo la pelirroja en un jadeo aunque no se detuvo con sus jalones de cabello hacia James ni dejo de frotarse contra él.

—Déjame disfrutarte un poco más.— suplico él sin levantar la cabeza de su cuello, estaba muy entretenido ahí.

Celeste asintió antes de tomar el suéter de James y jalarlo, el castaño pareció entenderla porque se apartó y se quito el suéter y lo lanzo a un lado, segundos más tarde se quito la camisa del uniforme y procedió a quitarse la corbata.

—No, déjatela puesta me gusta cómo te miras con ella.— ronroneo la pelirroja, James gimió al escucharla hablar así y le dio la vuelta colocándose el encima de ella apoyándose en su codo para no aplastarla.

Las manos de Celeste vagaron por su espalda mientras las del castaño se introducían dentro de su blusa y se frotaba contra ella más fuerte, Celeste gimió cuando sintió algo acumularse en su estómago seguida de una descarga de placer qué nunca en su vida había sentido.

—¿Qué fue eso?— preguntó con confusión y la respiración acelerada mientras James le besaba los labios con cariño y sonreía al escucharla preguntar eso.

—Eres tan inocente mi amor, te quiero mucho Celeste.— susurro.

—Yo también.— le sonrió la pelirroja.

—Nunca había hecho nada romántico, tuve que pedirle ayuda a Andromeda ya que es tu amiga y fue muy vergonzoso, se la paso burlándose de mi.— contó fingiendo que le recorría un escalofrío ganándose una carcajada en Celeste.

—Me encanta que seas romántico James.— aseguró acariciando su mejilla, James le sonrió emocionado.

—¡Tengo una sorpresa para ti!...Oye deberías dejar de distraerme que por tu culpa ya se me había olvidado.— dijo levantándose del suelo, Celeste soltó una carcajada.

—Claro porqué sólo yo participe en ese beso.

—¡Tu abusas de mi inocencia!— alegó el castaño haciendo un puchero, Celeste volvió a reír.

La pelirroja se apoyó sobre sus codos y miro hacia James con una sonrisa hasta que algo más llamo su atención, un montón de lo que parecían luciérnagas comenzaron a alinearse cuando el castaño chiflo, formaron las palabras "¿Quieres ser mi pelirroja?" Celeste se rió ante su manera tan original de pedirle que fuera su novia.