16.5: Avergonzado.

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N/A: Vamos con un mini capitulito porque me quedé con ganas de más y porque quiero.

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Qué quieres que te diga, Mimic. No sabía cómo me sentía. Desconcertado, muy desconcertado. Mi jefe, que había pasado de ser un grosero conmigo a mostrar un interés más que evidente, acababa de follarme encima de su escritorio.

Estaba abriendo la puerta de mi apartamento cuando recibí un wsp de Shoto, en el que no había pensado ni una sola vez mientras Katsuki me daba con todas sus fuerzas. De solo recordarlo, comencé a ponerme cardíaco.

-¡Uy! ¿Y esos colores? ¿Quién te ha escrito?

Mi madre me arrebató el móvil de las manos y, antes de que pudiera darme cuenta, comenzó a leer el mensaje.

-¡Mamá! ¡Devuélvemelo ahora mismo!

Mi madre suspiró dramáticamente y se dejó caer en el sofá, justo al lado de Denki. Mi amigo, que no pudo contener la curiosidad, también leyó el mensaje.

-Uf, normal que te hayas puesto tan colorado. Qué calladito te lo tenías ¿eh Zuzu? -me soltó Denki algo sarcástico.

-No sé de qué me hablas, más que nada porque no le ha dado tiempo de leer el mensaje. Sois lo peor.

Me pasó el teléfono, no sin antes guiarme el ojo en plan cómplice.

-Es Shoto. Dice que si quieres quedar con él. Por lo visto, el jueves se va a Madrid y no quiere marcharse sin despedirse. Vamos, que tiene ganas de mojar el churro.

Mamá lo miró horrorizada.

-Qué ordinario eres. -Entonces se dirigió a mí- ¿Qué vas a ponerte?

-Nada.

Leí el mensaje de Shoto, que en aquel momento me interesaba tanto como un documental de tornillos.

Hola, Izuku. Sé que te dije que no volvería a molestarte, pero me voy pasado mañana y me gustaría que volviéramos a vernos. Sé que lo del gato no estuvo bien, pero me muero de ganas de verte de nuevo. Si piensas lo mismo, por favor, escríbeme.

-¿Nada? ¿Cómo que nada? -Mamá se giró hacia Denki, que parecía tan desconcertado como ella.

-¿Quieres decir que no vas a responderle? -me preguntó Denki.

-Exacto.

-Pero ¡si te has puesto rojo cuando has visto su nombre en la pantalla!

Error. Me había puesto cachondo como un mono al pensar en Katsuki en plan bruto desvistiéndome, no al leer el nombre de Shoto. Obviamente, no iba a contarles la verdad, así que me limité a mentir.

-Estaba así por las escaleras. Vivir en un tercero sin ascensor es inhumano. Deberíamos mudarnos.

A mi madre se le desencajó la mandíbula. Denki se limitó a sacudir la cabeza.

-Tenía la esperanza de que sentaras cabeza antes de los treinta, pero por lo visto... -refunfuñó mi madre.

-Y yo de que volvieras con papá, pero por lo visto...

Ella me fulminó con la mirada.

-¡Eres venenoso!

-Y tú una metomentodo.

-¡Soy tu madre, me preocupo por tu bienestar! ¿Es mucho pedir que le des una oportunidad a un hombre guapísimo y que está forrado? ¿Tanto te cuesta? No eres un modelo de Armanx. Cariño, soy tu madre, así que me duele mucho esto que te voy a decir: no eres nada del otro mundo.

My Boss? No!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora