Aғᴛᴇʀ ᴅᴇᴀᴛʜ.

Cuarenta y cuatro.

– ¡Joshua, Joshua!

Joshua terminaba de regar algunas plantas de su jardín, como era costumbre todos los domingos limpiaba de su jardín para que estuviera bonito, cortaba algunos arbustos, limpiaba el césped para que quedara uniforme, le gustaba tener todo en orden pues, al menos era lo que lo había estado ayudando a superar una vida sin JeongHan, su esposo.

JeongHan.

Lo extrañaba de cualquier u otra forma, extrañaba su cálida compañía pero, ahora que se había vuelto a encontrar con SeungCheol tenía la cabeza hecha un lío pues, aún no entendía que aunque pasaron los años, no comprendía cómo era que había olvidado todo lo que había vivo en su adolescencia con él. Trato de persuadir lo discretamente sobre su antigua relación, incluso indirectamente le había preguntado si recordaba su promesa pero, él no parecía recordarlo, era como si.

Era como si SeungCheol no fuera SeungCheol.

Conocía muy bien a Cheol, pues había sido su mejor amigo junto con JeongHan desde su infancia y sabía las actitudes que él tenía, pero, lo desconocía, era como si después de los años el fuera otra persona y no sabía el porque pero, le recordaba en cierta forma a alguien pero, ¿A quien? Extraño para él. Con las tijeras con cuidado corto algunas gardenias, quería hacer un bonito ramo y ponerlo a sus santos, al menos para que el lugar donde ellos estaban estuviera perfumado.

– ¡Joshua!

Su mirada se elevó, Hansol estaba ahí portando una bonita sonrisa que caracterizaba de él menor, dejo de cortar las gardenias, las tijeras las coloco sobre la mesita de madera que tenía ahí afuera al igual que las gardenias y sus guantes de jardinero.

– Hola Hansol.

– Shua-ah, estoy feliz de encontrarlo finalmente, hace días no lo veía.

Era verdad, hace días no veía al menor pero, no era su culpa, en estos últimos días el trabajo en la cafetería era algo tediosos, tanto que llegaba muy tarde a su trabajo por los turnos extra que su jefe le daba cuando tenía que cubrir a alguno de sus compañeros pero, lo peor de todo es que los turnos extra no recibía dinero por ocuparse de esos turnos, algo que le molestaba ya que si trabajaba hasta tarde por culpa de su jefe mínimo debía da algo de dinero por su esfuerzo, ¿No?

– Lo siento, he estado algo ocupado, el trabajo... ¿Que es eso?

Lo miro extrañado al ver cómo el adverso ofrecía una carpeta.

– Es para ti, ábrelo.

– ¿Para mi?

El menor asintió.

– ¿Que es?

– Solo ábrelo, Josh.

Tomo la carpeta que le ofrecía el nativo de Estados Unidos y reviso el contenido que estaba en ella, sus ojos brillaron con ilusión que pronto miro a su menor quien parecía estar emocionado como él.

– Hansol esto es...

El menor asintió con euforia.

No podía creerlo, estaba realmente feliz, quería hasta llorar de alegría, no podía creer que había gracias a Hansol le devolvieran su empleo, estaba realmente agradecido con Hansol, la persona que estuvo con él a pesar de las dificultades que tuvo.

– Pero, ¿Cómo?

– Solo tuve que hacer unas llamadas para que te devolvieran el empleó, se me hizo muy injusto que te hayan despedido solo por un error que tú no habías cometido y que casualmente habías hecho el dia que tu ex esposo murió, lo importante es que, puedes volver a tu antiguo trabajo y dejar el que tienes ahora, Joshi, el jefe está realmente arrepentido de haberte despedido, pues el sabe muy bien que eres uno de sus mejores piezas, el nunca quiso despedirte pero, las reglas y todo eso, aún así, te está dando otra oportunidad, ¿No es genial?