Años atrás 4.

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⚠️ Warning:
Este capítulo contiene contenido explícito de escenas sexuales y rompimientos, gracias por su atención.




Placer entre tus dedos乁 .

–¿A dónde vas?

Su mirar se encuentre con el ajeno, sabe que apenas llegó y sería descortés en aquellos momentos lo que haría, pero, tenía que hacerlo, estaba deseoso de ver a Seungcheol, de saber lo que le quería decir, guarda su billetera en su chaqueta negra y su celular en el bolsillo del pantalón.

– ¿Irás a verlo?

No responde, la respuesta es clara, JeongHan lo sabe y le duele el corazón que lo prefiera a Seungcheol que a él, está odiando en estos momentos el haberle dicho a Seungcheol cuánto quería a Joshua que ahora aquel se lo estaba quitando y el no podía hacer nada por detenerlo.
Quiere llorar pero, no se atreve, no quiere llorar enfrente de él, no así, tampoco quiere que se vaya porque lo va a perder, pero, ya es algo tarde, el se va a ir a verlo y tal vez si eso sucede lo perderá par a siempre, pero,¿Que puede hacer? Nada, absolutamente nada.

– ¿Irás a verlo después de todo lo que te hizo?

JeongHan sabía todo, no era un tonto para no saberlo, eran vecinos y sabía las cosas que había hecho Seungcheol, sabía que le confesó lo que sentía y que tuvo un encuentro íntimo con su amado, lo odia por dentro, porque el deseo tanto poseer aquel esbelto y tonificado cuerpo de sirena que tiene, pero, ya no era de él, el le pertenecía a alguien más y lo sabía.

– Joshua...

El americano se aleja del coreano cuando aquel trata de que no vaya con aquella persona que ama.– JeongHan, todos cometemos errores.

– claro pero, el es un idiota y no te ...

– JeongHan, lo amó.

Y eso fue lo último que JeongHan quería escuchar, Joshua ni siquiera lo miro, solo se fue dejando a alguien con el corazón partido.

“Pero yo te amo, te esperaré hasta el final”.

La noche comenzó a caer poco a poco, las luciérnagas comienzan a aparecer en el cielo alumbrando así a la noche y acompañando a la Luna que estaba brillando tan elegante, el sonido de los autos que pasaban se podía escuchar y un alocado corazón se escuchaba tintinear, Joshua se sentía nervioso y a la vez mal, mal porque había dejado a Jeonghan por irse con Seungcheol, pero, sabe que el lo entenderá, después de todo son mejores amigos.

Está enfrente del departamento de Choi, los nervios están a flor de pie que no se atreve a tocar el timbre, algo le dice que regrese a casa y le pida disculpas a JeongHan pero, también le dice que lo haga porque algo bueno pasará esa noche, así que se atreve, pica el botón del timbre y suena como una dulce canción.

Espera unos minutos y cuando se decide a volver a tocar el timbre la puerta del departamento se abre dejando ver a Choi Seungcheol, tan solo verle Joshua se lanzó entre sus brazos que gusto el mayor lo recibió, los cupidos de Joshua se encontraron con los de Seungcheol formando ya un dulce y apasionado beso dónde sus respiraciones comenzaban a agitarse como las abejas al momento de picar una flor.
La puerta Seungcheol la cierta detrás suyo dónde aprisiona a las caderas de Joshua apegando lo a él para sentir el cuerpo de venus sobre el suyo, tal belleza necesitaba ser trataba como ella y eso quiere que Seungcheol hacer, sus bocas se mueven deseosas de encontrarse, se necesitaban tanto y hacia aproximadamente dos días dónde no sabían nada de ellos dos que ya se estaban deseando, el beso se acorta por la falta de respiración en sus pulmones que los labios de seungcheol ya se encuentran posados en la casi perlada piel de Joshua.

El menor suelta un gemido de satisfacción, su cuerpo lo extraña, lo quiere, lo ama, sus manos que se encontraban en sus hombros pasan a los costados de aquella camisa que se deshace de ella porque le estorba, atesora la piel ajena, sus dedos delinean cada parte del tonificado cuerpo de Choi y aquel ya le toma por los muslos dónde las bonitas y delgadas piernas de Hong abrazan la cintura de su mayor y puede sentir la intimidad ajena en sus glúteos haciéndole gemir, tiran todo a su paso, pequeñas risas de enamorados se escuchan por la habitación, jadeos y gemidos se oyen, la ropa de ambos comienza a desaparecer y hacer camino hasta la habitación del mayor donde ahí en la manija de la puerta cuelga el collar de Hong.
Ambos ya se encontraban demostrando la desnudez de su cuerpo y de sus almas, la cama pesa por sus cuerpos, Joshua lo vuelve a besar  y hace su cabeza hacia atrás soltando un gemido cuando la polla de Seungcheol roza su rosada entrada.

– Seungcheol...– gime su nombre, Seungcheol besa cada parte de la piel del americano, atesora la piel ajena y su cuerpo de sirena.

– Joshua... Joshua te amo, no te voy a dejar ir, nunca... Te amo.

Le susurra en su piel desnuda dónde su boca tan caliente juega con los botones sensibles de Joshua quien gime y tiembla debajo de él, sus manos le toman las caderas dónde bajan por sus muslos y acaricia de aquellos, quiere llevarse de recuerdo la piel de Joshua con la suya, los bonitos gestos eróticos que hacen su rostro y su boca tan agradable que sabe a cereza, está enamorado de él, pero, sabe que es tan prohibido, lamenta que JeongHan termine así por Joshua pero, el ama a Joshua y eso nadie se lo quitará.
Ambos se entregan por amor, porque ambos se aman y eso nada cambiará.

– también te amo Choli...

Un gemido escapa de sus labios sabor cereza cuando uno de los grandes dedos de Seungcheol entra en el, sus paredes anales abrazan su dedo, está demasiado estrecho y la calidez la puede sentir mojar su dedo, varios dedos comienzan a entrar y penetrar la pequeña flor de Joshua mientras que la otra mano de seungcheol busca un preservativo en su cajón, lo siente ya preparado, sus dedos los quita y besa su tersa piel, la sonrisa de Joshua aparece y medias lunas sus ojos forman, su corazón se siente contento por compartir este encuentro íntimo con Seungcheol.
Abre el preservativo del envoltorio y lo coloco en la base de su polla donde comienza a colocar, no quiere lastimarlo y tampoco dejar algo que arruine los planes de ambos, aplica lubricante en su polla que trae puesto el condón y alza las caderas ajenas, lo toma por las caderas y alinea su polla sobre su bonita entrada.

Comienza a entrar en el y Joshua siente el placer recorrer su cuerpo, ahoga un gemido sus labios que son callados por la cálida boca de Seungcheol, dentro suyo se siente tan cálido, como en casa, lo besa y abraza su cuerpo con ternura, comienza a marcar un compás lento y suave para no dañarlo y en cada penetración no olvida mencionar cuánto lo ama, cuando lo desea y quiere.
Poco a poco las penetraciones son más profundas y sus cuerpos se comienzan a unir en solo uno, sus corazones laten con fuerza y se susurran el cuánto se aman, hay algo que siempre se ha dicho y es que una vez que te entregas a alguien de cuerpo y alma jamás lo olvidarás y eso, Joshua y Seungcheol lo saben.

Porque sin darse ellos dos cuenta ya están destinados a estar juntos por siempre.

«Asi es como ambos se volvieron el uno para el otro.»

Aғᴛᴇʀ ᴅᴇᴀᴛʜ.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora