Treinta y cuat.

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Tomo el té que le ofreció la señora, sabía tan bien, un toque de polvo dorado estaba en aquel té que sabía a vainilla, el sabor le hacía recordar sus años con Joshua, el tiempo vivido y todos esos momentos tan hermosos con él, no puedo evitar sonreír ante eso y suspiro tan risueño.
Dejo de tomar dicho té y miró a la mujer mayor quien estaba comenzando a guardar cosas.

–Jeonghan tú no le regresaras el cuerpo a seungcheol ¿Verdad?

Se puso pálido como una hoja de papel que se quedó mirando hacia la taza medio vacía del te.

– No...no lo sé, solo quiero ver a Joshua

– y si te dijera... Que hay una forma de que te quedes para siempre en el cuerpo de Seungcheol.

I need you.

Aғᴛᴇʀ ᴅᴇᴀᴛʜ.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora