Aғᴛᴇʀ ᴅᴇᴀᴛʜ.

Cuarenta y tre.

Aún guardaba su olor, el lugar donde antes había vivido con su esposo seguía estando igual, la misma decoración, las mismas cosas, pero no todas, la casa ya no tenía sus cosas, solo las cosas de su esposo, Joshua le dijo que podía sentarse en la sala mientras que él iba a preparar algo de chocolate, y así lo hizo, fue a la sala donde ahí miró todo, la mesa de centro tenia tres fotografías y un cactus como decoración, se sentó en el sillón de tres y miró las fotos, eran fotos de él cuando había estado vivo, fotos con su amado, cuando tuvieron su primera cita, cuando le propuso matrimonio y la más importante el día de su boda, tomo la foto del día más importante en su vida, el día en el cual ambos se casaron, observo la foto entre sus manos viéndose, viendo cómo habían sido tan felices, donde ni siquiera sabía que tenía problemas en el corazón, sus orbitales comenzaron a llenarse de perlas saladas, recordar esos momentos hacia que se lamenta por haber dejado a su esposo.

Sus perlas ya bajaban de sus nubes, no quería seguir llorando pero, ¿Cómo no hacerlo cuando perdió todo? Por eso ahora no quería desaprovechar la oportunidad que aquella señora le dió, si lograba besar a Joshua pero un beso de amor, tendría él cuerpo de Seungcheol por siempre y con ello tendría a su esposo a su lado nuevamente, limpio sus lágrimas y dejo la fotografía donde estaba cuando escucho la voz de Joshua, sonrió al verle con dos tazas de porcelana, él se sentó a su lado y le dió su taza, le agradeció y con ello bebieron su chocolate caliente,felices.

- Joshua, tu hogar es tan bonito, me gusta la decoración y se siente tan cálido, tienes un buen gustó con la decoración.

Hong sonrió un poco mientras dejaba su taza aún lado, miró a seungcheol.- Gracias pero, mi gusto no es tan bueno, de hecho quien eligió la decoración es mi esposo...

- Oh, tu esposo tiene un buen gustó.- JeongHan sonrió, si era verdad, el había elegido la decoración cuando habían comprado aquella casa, una sencilla casa habitación de dos plantas, su casa estaba en una buena ubicación, era la casa de sus sueños, aquella que ambos diseñaron, su casa de ensueño.

- Si, el tenía un buen gustó con la decoración, el le gustaba los colores suaves pero, también amaba mucho las flores, de hecho el jardín fue diseñado por él.

Y todavía podía recordarlo, recordar esos días en dónde había comprado bastantes semillas y flores para plantar las, comprando flores que le recordaban a Joshua y sus favoritas, pues él pensaba que cuando terminara y ambos fueran más ancianos se sentarían en el jardín, tomarían te o leerían un buen libro, se sentarían ahí todos los días de su vejez y esperarían la muerte tranquilos sabiendo que habían trabajado bastante, pero fue una lastima que al final no puso suceder, pues al final el destino nos quiso separar antes de sus planes.
Soltando un dulce suspiro miró la fotografía donde estaban los tres, era una foto donde seungcheol sostenía un cartel que decía "mejores amigos por siempre y para siempre" mientras que Joshua y él hacían caras graciosas y abrazaban a seungcheol, sonrió por eso que le miró.

- se nota, ¿Te casaste con Jeonghan?

- si.- las nubes de Joshua se pintaron de un suave melocotón.- me casé con el hace cuatro años, me casé luego de haber concluido mis estudios, de hecho te enviamos una invitación para que fueras pero, no llegaste.

- Oh, vaya yo no sabía... La verdad nunca me llegó la invitación.- mintió pues cuando había estado en el departamento de Seungcheol se enteró que todas las cartas y invitaciones que le mandaban estaban ahí guardadas en una caja blanca que estaba llena de polvo, pues las invitaciones jamás fueron a tierras al igual que las cartas y era por ello que no entendía el porqué Seungcheol no las leía.- Pero supongo que su boda fue tan hermosa.

- Si lo fue, no fue tan costosa porque apenas habíamos comenzado a trabajar, pero no importa, lo que importa fue el amor que nos teníamos.

- Lo sé, JeongHan te ama demasiado que nunca le importó las cosas costosas y ¿Dónde está él?

Y como a Jeonghan se le olvidará ese detalle puso notar como Joshua bajaba la mirada, como sus manos temblaron que se veia tan frágil, su rostro se oscureció que pudo escuchar su voz tan delgada.

- Él está muerto.