EL NOMBRE DE LA LUNA

LIVEWIRE

Lena camino al encuentro de su loba, le ofreció su mano y esta la tomo. Caminaron así hasta donde se encontraban su padre y su esposa Lilian.

-Padre. Madre, les presento a la Princesa Kara Zor El. Mi prometida.

-Su Alteza. Bienvenida. Con una mirada de hielo recorrió la figura de Kara. –Permítame presentarle a mi esposa. Lilian de Eire.

-Es un placer su alteza. Saludo sonriente Lilian. Apenas vio a la joven loba cruzar el gran salón, lo supo, no se la iba hacer muy fácil las cosas a Lionel. Su porte y su seguridad hacían notar que no era alguien a quien su esposo iba a poder manejar tan fácilmente, además la mirada que tenía Lena cuando la veía. Conocía muy bien esa mirada.

-El placer es mío mis señores, agradezco la invitación a su castillo.

-Interesante mascota. Interrumpió Lex. Admirando a Livwire, quien se encontraba a unos pasos del grupo.

-Princesa. El es mi hermano, el Príncipe heredero Alexander.

-Es un placer conocerla su alteza. Un galante Lex besaba la mano de su futura cuñada. Y con una mirada que incomodo a Lena recorrió la figura de la loba.

-Si me permiten. Llevare a Kara a presentarle a los demás. La tomo de la mano y la alejo del grupo.

Lena iba estudiando atentamente el rostro de los presentes. Algunos tenían en sus rostros una mirada de asombro y admiración, hacia su prometida. Otros la veían con odio y repulsión. Y no faltaron las miradas lascivas sobre la rubia.

Quería dejar bien en claro, que esa asombrosa mujer le pertenecía , por lo que se pavoneo por todo el salón con ella. También pudo ver como Samanta en varias ocasiones detuvo el avance de Andrea hacia ellas y cuando presento su prometida a la senadora Olivia, madre de Andrea pudo susurrar a su oído –Controla a tu hija.

Atenta a todas las reacciones Livewire las seguía de cerca. Como siempre, vigilando por el bienestar y seguridad de su princesa.

Flashback

Se sentía cansada, no había parado casi en dos días de correr. El grito de su madre resonaba en su cabeza. -¡corre! Corre y no pares, no mires hacia atrás. ¡corre!

Jugaba en la orilla del rio, junto a su pequeño hermano, mientras sus padres se dedicaban a cazar. Vivian en lo profundo del bosque, alejados de los poblados. Solo unos pocos conocían su cabaña, que albergaba a su familia de cambia formas. El grito de su padre la alerto, fue un grito desgarrador. Tomo a su hermano en brazos y corrió para intentar esconderse en la maleza, pero antes de llegar, choco con su madre que salía del bosque y le arrebato a su hermano de los brazos.

-¡Corre! ¡corre Lesli!. Pudo notar como el costado de su madre sangraba, como la sangre corría por su pierna tiñéndola de rojo. No tardaron de ser alcanzadas por un grupo de 5 hombres a caballo y como uno de ellos atravesó el pecho de su madre con una larga lanza. Antes de caer alcanzo a pasar a sus brazos al pequeño Winn y gritar con lo que le quedaba de fuerzas.

-¡Corre! Corre y no pares, no mires hacia atrás ¡corre!. Y así lo hizo, corrió a toda la prisa que sus pies le permitieron. Corrió con los brazos doloridos por el peso de su hermano. Hasta que, al sentirse acorralada, no quedándole más alternativa que arrojarse al rio caudaloso, donde ambos fueron arrastrados por la corriente, logrando asirse a un tronco que le permitió flotar y mantener la cabeza del pequeño fuera del agua, fueron arrastrados por kilómetros, hasta que la corriente los dejo en la arena de la orilla.

Se mantuvieron en movimiento durante tres días, el pequeño Winn con sus tres años no podía caminar grandes distancias a pie, por lo cual debía cargarlo la mayor parte del tiempo.

Prender fuego era su especialidad, por ese motivo su padre la apodo Livwire, cazaba pequeñas presas para alimentarse ambos. Al cuarto día, se encontró con tres cazadores en el bosque y comenzó a seguirlos. Si bien no eran los mismos que habían masacrado a sus padres, pero los mataría igual por la seguridad de su hermano. Espero pacientemente hasta que observo a uno de ellos apartarse del grupo. Dejo al pequeño Winn a resguardo y lo siguió. Lo encontró detrás de un árbol defecando, cambio de forma y lo ataco, destrozo su garganta, desato toda su furia en el. Para no ser rastreada, se arrojó al rio y nado corriente arriba hasta reunirse con Winn.

Siguieron a los dos restantes hasta caer la tarde, donde los observo detenerse y vigilar una pequeña choza, de la cual salían alaridos de una mujer parturienta. Los observo prepararse para atacar. La furia volvió a apoderarse de ella, iban hacer lo mismo que hicieron con su familia.

Al primero que intento entrar a la choza la pantera salto sobre el, desgarrando parte de su rostro, cosa que alerto a los que se encontraban dentro, saliendo una anciana y una loba que se echó encima del segundo cazador. De un zarpazo cerceno limpiamente el cuello del cazador, se apresuró en ir en ayuda de la loba ya que se veía en desventaja. Abrió a zarpazos el abdomen del hombre, el cual abrió desorbitados sus ojos al ver como sus intestinos se volcaban en la tierra.

Cuando el peligro fue superado vio caer a la loba y a la anciana correr hacia ella y presencio maravillada como de entre sus patas salía un pequeño bebe rubio, llorando escandalosamente y oyó al bosque responder a ese llanto. Perdió su forma animal, viendo con ternura a aquel ser, la anciana se volvió hacia ella y le dijo.

-Cuando salvas una vida, eres responsable de ella, tu vida y la de esta bebe están unidas, ambas se salvaron mutuamente. Y deposito en sus brazos aquel diminuto cuerpo.

Fin del Flashback

-Es un jardín hermoso Lena.

-Lo sembró mi madre. Y debo agradecer a Lilian que se ocupe de el. Aquí suelo venir cuando deseo estar sola y pensar.

-Gracias por enseñármelo. Sonrió Kara. Sus ojos brillaban con la luz de la luna. Lena estiro su mano, con las puntas de sus dedos acaricio el rostro de la joven.

-Me parece irreal que estés aquí, en este lugar. Mi cachorro de sol. Unió su boca a la de la rubia y sus manos recorrieron su cintura, sintió un agradable calor recorrer su cuerpo, el cual se instaló entre sus piernas. El beso se profundizo, se volvió urgente. Las manos de Kara viajaban por su espalda. Tantas bocas beso, tantos cuerpos acaricio con sus manos. Pero esta vez era diferente, se sintió como un primer beso, como un despertar, esta vez no buscaba apagarse en un cuerpo. Se dio cuenta que esto era amar, por primera vez, sus manos y boca tocaban con amor.

-Amor te estaba buscando. La voz de Andrea las obligo a despegarse. –No me presentaste a tu lobo bebe. Se ve muy tierna, ¿Le mostrabas el patio para que no nos orine en la cama? .

Los ojos de Kara buscaron los de Lena. Los cuales se volvieron oscuros.

-Si valoras tu vida Andrea. Dejaras el lugar en este instante y pedirás disculpas a la princesa antes de retirarte.