TERRITORIO DE ALBA

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Jor El señor de Alba. Se encontraba pensativo, sosteniendo en su mano su gran copón de oro lleno de vino. La lucha había llegado a su territorio. La gran aldea del norte fue diezmada. Su primo Aod se encontraba desaparecido. Aod contaba con feroces guerreros bien entrenados

El mismo Aod era uno de los mejores. Guerrero instruido en Ellan Vannin la isla de los Dioses. Poseedora de los más extraordinarios guerreros. Territorio de su hermana Elisa por derecho de sangre materna.

La última vez que vio a Elisa esta traía en sus brazos a esa criatura mezcla de sangre. Hija del sucio druida del cual esta se enamoró, un cachorro de cabellos rubios que ni olor a lobo poseía, aberración de la naturaleza que nunca debió nacer.

No fueron sentenciadas a muerte ambas, por la debilidad de su padre, la casta elevada de Elisa y por ser la madre de Alex heredera de Mael. Hijo del gran señor de Kernow

La voz de uno de los consejeros lo saco de sus pensamientos.

-Mi señor que piensa? el silencio se apodero del salón.

- Estoy consciente que sus ataques son certeros, muestran inteligencia y conocimiento de nuestra forma de lucha. No somos tantos como ellos, además aliados a los Vol Volcas (tribu de los Druidas) se volvieron más poderosos. Debemos reunirnos con los demás señores, hacer un pacto y unirnos para acabar con ellos.

Los dejo seguir discutiendo ferozmente, algunos mostraban sus dientes, otros gruñían. Los dejo seguir. La decisión ya estaba tomada. La mayoría no estaba de acuerdo en buscar ayuda, eso los haría ver débiles

Se dedicó a ver a su cachorro Mon El no perderse detalle de las discusiones. Le resultaba graciosa la curiosidad de su cachorro. Iba a ser un hombre bien parecido, con sus 14 años ya destacaba sobre otros cachorros de su edad. Su altura, su complexión física.

-Contamos con los guerreros de Ellan Vannin. Nadie puede compararse a los guerreros de Aguas del Cielo. Vociferó un concejero. Las voces de los demás se unieron en un sí.

Ellan Vannin. Nombre de la isla territorio de la puta de su hermana. No la podía tocar, era a la única que los guerreros de Aguas del Cielo respondían. Pero él era el señor de Alba y hasta Elisa le debía obediencia.

Si pudiera prendería fuego a esa isla y la echaría al olvido, junto a su hermana, la aberración de Eirian el Druida y el lisiado de su padre. Sonrió ante tal ocurrencia, se le hizo muy cómico imaginar ver correr al rengo de su padre envuelto en llamas.

Jor El primogénito de su padre Zor El, hermano de Eliza señora de las aguas del cielo de Ellan Vannin. Alfa del clan De Alba por derecho de sangre y vencedor de la disputa por el liderazgo. Fue su espada quien lisio a su padre. Fue su espada quien lo sentó en el trono del alfa. Su espada, a quien le dio el nombre de Destino, se negó a quitar la vida de su padre. No por piedad, ni por servicio a su clan. Sino porque quería que ese viejo débil lo viera sentado en el trono del alfa, siendo llamado Señor De Alba.

Ahora el lisiado se refugia en Ellan Vannin. Escondiéndose detrás de una puta.

Esperaría, solo esperaría, que los demás jefes de grandes clanes vinieran a él. El buscar ayuda, jamás. Sería el salvador y luego se haría de sus clanes. Nada es gratis en esta vida, el más fuerte prevalece

Su carta ganadora, era Elisa y sus hijas, dos pájaros o tres, de un solo tiro. Hace años lo tenía todo planeado.

Mon El sería igual a él. No podía estar más orgulloso de ese niño. Le buscaría una buena esposa, una esposa que, por supuesto le trajera un buen trato político, agrandar su territorio y manada.

No se comparaba a ese otro niño, cuya madre quería meterlo como hijo suyo. Kal, cuatro años mayor que Mon El. Maldita mujer su madre, mandaría a cortarle la lengua si continuaba afirmando que ese debilucho era su hijo. Solo fue sexo, tendría que sentirse privilegiada que el Alfa la hubiera elegido para satisfacerse. Quería hacerle creer que ese chico escuálido, torpe era suyo.

Los acontecimientos se seguían desarrollando, los humanos liderados por el guerrero apodado El Guardián diezmaban pequeñas tribus, clanes y cada vez eran más. El avance era lento pero certero. Pequeños clanes caían bajo su espada, pero poco a poco se atrevía a mas

-Manda a venir un mensajero. Pego un feroz grito Jor El - el más veloz, mandare un mensaje a Ellan Vannin¡¡

EL NOMBRE DE LA LUNADonde viven las historias. Descúbrelo ahora