Siglos de lucha entre los descendientes de tres clanes. Guerras territoriales en busca del poder. La sangre, alianzas trazadas, otras rotas.
Fortalecieron a los humanos. Los cuales a su vez crearon alianzas para la destrucción.
Los territorios di...
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-Ese es el tratado que fue aceptado con el clan de Eire- Y será cumplido -¡Silencio, silencio¡ rugió Jor El, el pacto será respetado y aquel quien lo falte, morirá por mis manos, no dejare caer a mi clan. El clan primero
Todos los presentes en el salón se pusieron de pie y se retiraron en silencio. Quedando solamente unos pocos.
-Hermana, si hubiera tenido otra opción la hubiese tomado. Espero comprendas. Con voz fingida en pesar pronuncio las palabras.
-Primero el clan hermano, todos debemos hacer sacrificios en momentos así.
-Mi señora debemos preparar todo para la selección, pero primero debe descansar.
-Gracias Cat, hermano quisiera tener tu aprobación para seleccionar algunos jóvenes para Ellan Vannin.
-Esta es tu casa hermana.
Después de que Jeremias le contara sobre el muchacho de nombre kal, Elisa tomo la decisión de llevárselo a Ellan Vannin. Allí tendría una educación adecuada y le daría el amor de familia. Por tal motivo anuncio la selección de algunos muchachos.
En el patio de entrenamiento un grupo de unos diez muchachos entre 10 y 17 años realizaban ejercicios de calentamiento. Mientras tanto Eliza junto a Jor El intentaban calmar a un ofuscado Mon El quien quería participar en la selección.
-Sobrino tú tienes un papel más importante que cumplir junto a tu padre, tu serás el señor de Alba y tendrás el futuro del clan en tus manos y tienes que estar preparado para eso.
-Así es hijo mío, necesitas aprender a ser un líder un buen alfa, tu destino es más grande que solo ser un guerrero.
-Padre, tia. Si no soy un gran guerrero ¿cómo podre ser respetado?, yo debo participar y entrenar con los guerreros de aguas del cielo.
-Estoy siendo paciente cachorro, lo pondré de otra manera. No participaras en esa selección, no iras a Ellan Vannin, ¡porque eh dicho que no, y es mi última palabra¡¡ vocifero el alfa, haciendo bajar la cabeza a su hijo en señal de sumisión, -Disculpa hermana, tienes cosas más importantes que hacer y te estamos entreteniendo con tonterías y berrinches de niños.
-Mon dejare a uno de mis mejores guerreros para que te entrene personalmente, te he observado practicar y te aseguro sobrino que ya eres un gran guerrero. Eliza sonrió al ver la mirada de alegría en su sobrino. Mon no dejaba de ser solo un cachorro.
-¿Lo permitirás padre? Se apresuró a preguntar
-Gracias hermana, en nombre de mi hijo te lo agradezco. Se sentía asqueado de tener que actuar tan fraternal, sentía como las venas de su frente palpitaban a causa de su disgusto.
Ya en el patio de entrenamiento la selección comenzó, los muchachos se enfrentaban entre ellos el vencido era eliminado a menos que presentara alguna destreza que mereciera una segunda oportunidad.
-Jeremías ¿Cómo va Kal? Pregunto Elisa con nerviosismo.
- No se preocupe mi señora, el muchacho puede ser un poco torpe y tropezar con sus propios pies, pero en combate es un gran guerrero y le aseguro que no necesita de nuestra ayuda para pasar esta prueba.
-Bien, una vez terminada la selección quiero partir inmediatamente, no quiero ni puedo estar alejada de mis hijas tanto tiempo, además debo preparar a mi pequeña para todo lo que viene. Me preocupa también el muchacho, quiero que deje la fortaleza lo más pronto posible.
Elisa tenía su cabeza puesta en sus hijas, las palabras de Cat resonaban en su mente "El destino reclama a Kara, su llegada a este mundo es para dejar huellas profundas, las cuales no serán borradas"
