MUERTO EL REY. VIVA EL REY

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El portón del gran muro de piedra fue abierto por ocho hombres, dejando pasar al Rey de Eire y sus aliados con parte de los ejércitos que permanecerían dentro de la ciudad.

-Mi señor. Sea usted bienvenido. Un presuroso sirviente seguía a Lionel dentro del castillo.

-Que se encarguen de que todos estén cómodos, preparen las habitaciones.

-Si mi señor. Señor la Princesa de Briezb, llego hace 3 días con un cuantioso ejército. Están acampando en la playa donde desembarco Ellan Vannin.

-Den aviso a la princesa de Briezb que quiero verla.

Las tiendas de campaña eran levantadas, los diferentes ejércitos se acomodaban en el lugar. Dentro del castillo. Los reyes y sus acompañantes eran acomodados

-Alexander. ¿Dónde está Lena?. Preguntaba Andrea

-Andrea. Hola para ti también. Me alegro que estés viva. Respondió sarcástico Lex. – Mi hermana y su esposa, están desaparecidas, esperamos novedades de ellas.

-¿Por qué regresaron sin ella?. ¡Deberías estar buscando a tu hermana Alexander!

-No me digas que hacer. ¡Maldita sea! Bastante preocupado y loco estoy para tener que soportarte. Aléjate de mí vista Andrea. Ve a cazar a alguien por allí para meterlo en tu cama.

El falso Dios. Había detenido sus barcos. Para meditar en la gran catedral de las montañas. El tiempo no era importante para el. Se sentía invencible. Que sus enemigos puedan reagruparse y aliarse, lo único que haría, sería hacer más interesante la lucha. nadie noto el cuervo que llevaba un mensaje atado a su pata.

-¡No sé qué ocurre!. Lo siento Ranna, es la tercera vasija que rompo. Su puchero le saco una sonrisa a la anciana.

-No se preocupe mi señora. Solo debe aprender a controlar su fuerza. Aconsejo Ranna.

-Saldremos a comprobar que tan fuerte te has vuelto. Es sorprenderte. Lena estaba impactada por los cambios sufridos por su esposa.

Sus músculos se mostraban más definidos. Sus cabellos tenían destellos naranjas. Y sus ojos, Anu sus ojos pensaba la guerrera, si antes eran los más hermosos, ahora eran únicos, de un celeste intenso. –Golpea ese árbol. Señalando un enorme Arce con un importante tronco. –Imagina que es el asesino de tu tío. La rubia se posiciono y le dio un gran puñetazo al tronco. El cual crujió y se derrumbó en un gran escándalo.

El rostro de sorpresa de Kara, era increíble, corrió hacia una gran roca que se encontraba a metros de distancia, dando un gran salto, que termino con una patada, haciendo estallar a la roca, en miles de pedazos. – -¡Por el gran Rao!. Leeeee!!!!!.¿ Lo viste?. ¡No puedo creerlo! ¿Lo viste?. Corrió al lado de su esposa, sorprendiendo a esta, ya que se movió a una velocidad impresionante.

-Es. Es increíble Kara. No tengo palabras para explicarlo. Sorprendida abrazaba a su rubia. No sé qué paso. Tal vez Ranna puede decirnos algo.

Mientras un grupo a caballo llegaba al castillo de Eire.

El aire se le hacía pesado y su garganta se le cerraba. Kal respiro profundo, observando a lo lejos el gran castillo de Eire. Lo que debía hacer le rompía el alma.

-Mi señor. Se acercan jinetes. Su sobrina Samanta viene con ellos. Anunciaba el sirviente.

-¿Mi hermana?. Interrogaba presuroso Lex.

-No viene con ellos. Se disculpó el sirviente.

Se reunieron en el salón a esperar la llegada de novedades. Alex caminaba ansiosa de un lugar a otro. Conteniendo las lágrimas. Con la esperanza de que su hermana estuviera viva. Pero el sirviente solo había nombrado a Samanta.

EL NOMBRE DE LA LUNADonde viven las historias. Descúbrelo ahora