LA MUERTE

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 Jor El. En traje de gala se pavoneaba por el castillo de Ellan Vannin, sintiéndose dueño de todo. Era todo lo que había soñado desde niño. Tenía el poderío de Ellan Vannin en sus manos y a su hermana amarrada a una cama en Alba. Se mandaría a hacer una armadura de plata, para marchar al frente del gran ejército. Sonrió observando su reflejo en la roca verde de Kriptonita, que estaba en el salón de Rao. Era hora de su entrada triunfal al salón de la Reina. Ahora el salón del Rey, no pudo evitar la carcajada por su pensamiento. Hoy apoyaría su real culo, en el trono de Ellan Vannin. Todo el poder y la gloria, hoy serian suyos. Y pronto, muy pronto, tendría un hijo de sangre pura. Porque se regresaría a Alba para disponer las cosas allí y cogerse a su hermana hasta dejar una cría dentro suyo. Sus cachorros gobernaran el mundo conocido.

El sonido de la gran puerta del salón real, lo saco de sus pensamientos, se adentró buscando con la mirada su ansiado trono.

El lisiado de su padre, su estúpida sobrina, su bastardo y Cat la anciana druida. Tapaban su visión al trono. Detrás de él, el sonido de la puerta cerrarse y el anuncio.

-¡Jor El. Rey de Alba!. Se anunciaba su ingreso al salón. Todas las miradas se dirigieron a el, en silencio.

La señora de Eire con un gesto de cabeza, posiciono a sus traficantes de la muerte frente a la puerta, para evitar la huida del traidor.

Jor El tomo aire, y mirando al frente camino hacia el trono. A pocos metros antes de llegar a el, quienes tapaban su visión se hicieron a un costado. Dejándolo ver a la Princesa heredera. Kara de Ellan Vannin.

-¿Qué significa esto?. ¿Cómo estás aquí?

-Los que se encuentran en este salón, ya fueron informados de tus crímenes. ¿Qué tienes que decir al respecto? Un solemne Zor El se dirigía a su hijo.

-No tengo nada por decir. No tengo idea de lo que está ocurriendo aquí. Exclamo.

-Jor El. Rey de Alba. Se te acusa de traición, secuestro, intento de homicidio. Elevo su voz Cat.

-¡Esto es un ultraje!. ¿Ustedes se olvidan con quien están hablando? ¡Soy Jor El!. ¡Rey de Alba, uno de los héroes en la guerra de las 3 Sangres! ¡Soy el que salvo el culo de todos los presentes en este salón!

-El día de mañana se procederá con el juicio y castigo. Llévenselo a una de las celdas y que sea bien vigilado. Ordeno la heredera de la isla de los dioses.

-No están tratando con un maldito campesino. ¡Soy un Rey y debo ser tratado como tal!!.

-¡Maldito loco, lo mataría con mis propias manos! Se paseaba por el jardín, tratando de calmarse. Iría hacia su celda y apretaría su cuello lentamente hasta ver como deja de respirar.

-Tranquila Alex, tienes que conservar la calma, por tu madre y tu hermana. Tranquilizaba Kelly a una enfurecida Alexandra.

-Lo se amor. Gracias por estar a mi lado en todo esto.

-Siempre estaré para ti. Estaremos contigo. Dirigiendo su mirada, hacia Esme que exploraba el jardín junto con Nia

-Cuando todo esto termine. Quiero que seamos una familia antes los ojos de Rao. Claro, si tu aceptas. Pronuncio nerviosa.

-Acepto.

-Se. Yo se, que no es la propuesta más romántica. Pero viendo a Esme entre las flores del jardín de mi madre. No quiero perder nada de lo que tenemos y quiero que ante los ojos de todos seamos una familia. Ni siquiera tengo un brazalete, pero amor mío, te prometo que lo tendrás . Yo, yo.

-Tranquila amor. Más despacio jajajaja. No te preocupes, no necesito un brazalete. Lo tengo todo contigo y Esme.

-Alex. Termino la selección. Los que juzgaran a nuestro tio ya fueron elegidos, será un jurado imparcial. Mañana temprano comenzara el juicio.

EL NOMBRE DE LA LUNADonde viven las historias. Descúbrelo ahora