EL NOMBRE DE LA LUNA

¿QUE MAS PODRIA SER?

-Pudiste hablar con la chupa sangre. Hablo como al descuido Imra, ocultando su curiosidad.

-¿Hablas de Lena? si es así, es una mujer muy interesante y hermosa. Comentario que irrito a Imra.

-¿Te gusta kara?, ¿acaso todo esto te está comenzando a gustar? Bufo Imra.

-Es un trato político Imra, qué sentido tiene si me gusta, si le gusto, si es bonita o no. Tanto para ella como para mí, no fue una elección. Y ya basta de hablar del tema.

-Kara es que yo

-No, no quiero oirlo, Se retiró dejando a una ofuscada Imra. Camino a su tienda se encontró con su tío Jor. Y ya era muy tarde para tomar otro camino.

-Querida sobrina, como has crecido. Tus ojos son los de tu padre y veo que también adoras su cultura. Comento con desprecio al ver algunos de los accesorios en la vestimenta de Kara.

-La cultura de mi padre es también la mia.

-Ya lo veo, pues si tanto te divierte jugar a la druida, ¿Por qué no vives con ellos? y dejas de ensuciar el apellido de la casa de El. Lo que ninguno de los dos notó, era que Lena oía atentamente la charla entre ambos.

-Jajajajaja justamente tú Hablas de ensuciar el apellido de El. Además, adorado tío, llevo el apellido de mi abuelo, al igual que usted.

Lena pensó que era hora de actuar, la charla se estaba poniendo tensa.

-Me disculpo, no quería interrumpir, solo buscaba a mi prometida, quería tener unas palabras con ella, sonrió Lena.

-Por supuesto Señora, las dejo para que puedan tener esa charla. Pero antes permítanme recordarles una cosa, la boda debe celebrarse con prontitud y así sellar el tratado. Su voz salió con autoridad. Lena observo a Kara abrir la boca para responder y tomo su mano y la apretó, en cambio fue ella quien hablo.

- Se realizará cuando deba ser. Recibiendo una dura mirada de parte de Jor.

-No les estoy dejando a elegir, escupió este.

-Tampoco es su decisión. Contesto de la misma manera Lena, que sin darse cuenta mantenía entre su mano, la mano de Kara la cual apretaba duramente.

Con un bufido Jor se retiro

-Tu tio me cae muy mal.

-Pues ya somos dos. Realmente no es un personaje muy querible. Y su hijo es tan arrogante e irritante como el. Lena al darse cuenta que aun unía su mano a la de Kara la soltó

–Trata de no encontrarte a solas con él, no me agrada y no confió.

-Trato de evitarlo lo más posible, pero bueno, hay situaciones en que me resulta imposible. ¿Querías hablar conmigo? ¿O solo era para salvarme nuevamente? Rodo los ojos Kara

-Como veo a tu primo rondar, esperando una oportunidad. Disimuladamente con los ojos señalo a Mon El, quien en verdad esperaba tener oportunidad a solas con su prima para poder el también recordarle su media sangre y ridiculizarla. -Y no tengo ganas de crear conflictos si te trata groseramente. Hablo sin darse cuenta de sus palabras. –Demos una caminata por la playa. Propuso. Muy a su pesar la caminata fue agradable y pudo despejar algunas dudas.

-Mi padre su nombre era Eiran, él era un druida hijo de la sabia portadora de la llama sagrada de su pueblo. El y mi madre se enamoraron sin importarles esta absurda rivalidad entre los clanes, de esa unión nací yo.

-¿y tu padre?

-el murió antes de mi nacimiento, nací en el bosque que habitaba mi padre. De allí el desprecio de mi tío, no me considera parte del clan, al menos no de su clan.

-Tampoco querría ser parte de su clan, rio Lena, haciendo reír a su vez a Kara. Le gusto su risa. Reía también con sus ojos.

-¿Puedo preguntar algo?

-Por supuesto. Señalo la pelinegra

-te he visto comer, o sea alimentarte con alimentos comunes. ¿Cómo?

-Podemos alimentarnos de alimentos comunes, solo que, para saciar nuestra verdadera hambre, necesitamos beber sangre para calmar la sed eterna, sanar y recuperar fuerzas.

-¿Qué opinas de nuestra situación? Pregunto curiosa Kara, realmente quería saber.

-No tenemos opción, decidieron por nosotras, somos una pieza política, en mi caso mi padre movió sus piezas del tablero y me saco de encima y creo que en tu caso tu tío algo trama

-También lo creo, solo que todavía no puedo descubrir que es.

-Me gustaría que anduvieras con cuidado en ese asunto. En verdad me da una muy mala sensación Jor El.

-Tendré cuidado en ello.

Lena se sorprendió de lo relajada que se sintió hablando con Kara, con esa sensación de estar con alguien que conoces hace años. Ya no recordaba cuando fue la última vez que realmente disfruto solo caminar con una mujer y no hacer otra cosa que no fuera hablar. Ya no recordaba cómo se sentía que alguien quisiera conocerla realmente y sintiera curiosidad por su opinión, fue refrescante.

-Lena. ¡Lena!, es la tercera vez que te llamo y estas en otro lado. Lena se giró prestando atención, pero sin decir palabra- ya todo está dispuesto para partir mañana a primera hora. Invitamos a los El a cenar con nosotros, Kal preparo una fogata en la playa y nuestros hombres cocinan algo de lo que hemos cazado. Seguía el silencio –No me veas así, fue idea de Kal, se apresuró a decir.

-Bien

-Solo dirás ¿bien? Se sorprendió Sam

-Me parece bien Sam. Debemos confraternizar, debemos dar el ejemplo ante nuestros hombres, lo único que nos falta es que como aliados comencemos una lucha entre nosotros. Y te veo muy dispuesta a confraternizar con Kal El.

-Es atento, además responde a todas mis preguntas. Rio Sam. –Pude averiguar unas cuantas cosas. ¿Sabías que tu cachorro es la heredera de Ellan Vannin? Su hermana Alex manifestó su desinterés para tal cosa, se considera una guerrera y su ambición es ser comandante de la guardia real. Tu cachorro no es un lobo puro y nadie está seguro si puede o no transformarse en uno. Pero, su sangre lobo es sangre pura ya que los El descienden de la madre primera Dea Dana y su padre es descendiente de Esus, el primero de ellos. Su abuela paterna la entreno como druida. Lena oía atentamente a Samanta y cada vez se convencía mas que su cachorro prometido era única en todos los aspectos. –Kal El me dijo que es una brillante guerrera, al igual que su bella, sexi y antipática hermana.

-¿Por qué siento que el pobre Kal se esmera en atenciones, cuando tú ya le echaste el ojo a mi futura cuñada?

-Sera porque me gustan los desafíos. ¿Y tú que cuentas? Te vi hablando y dando una caminata con la Princesa. No te culpo es hermosa

- Lo es, un Hermoso cachorro. Muy joven para darse cuenta en que la metieron, solo quiero que se sienta cómoda con mi presencia, y que todo esto no le sea tan traumático.

- ¿Y desde cuando te interesa su comodidad y seguridad?

-Porque de ello depende la supervivencia del clan. Lena trataba de convencerse de que su interés era solo por el papel que kara representaba en todo esto. ¿Qué más podría ser? Cada hora que pasaba en presencia del cachorro la hacía sentir vulnerable, con temor y odiaba sentir tal cosa. No quería sentir temor de que algo le ocurriera a su cachorro, tenia olfato para el peligro y tanto Jor El como su hijo, lo destilaban por los poros. Trataba de todas las maneras posible de convencerse de que ese interés era solo por el bien de su clan.

Mientras que, del otro lado del campamento, una joven princesa rubia tenía su pensamiento puesto en una mujer de penetrantes ojos verdes, enemiga de su raza, a la cual el destino y las ansias de sobrevivir las unió. Y por la cual su corazón latía acelerado cada vez que la tenía cerca.