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Yerin agarraba con fuerza contra su pecho el cuenco de palomitas mientras me miraba, sentada a los pies de la cama

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Yerin agarraba con fuerza contra su pecho el cuenco de palomitas mientras me miraba, sentada a los pies de la cama. Solo quedaban los granos de maíz que no habían estallado, pero a ella le gustaba rebuscar entre ellos, por si había alguno a medio reventar. Yo no entendía cómo no se rompía los dientes masticándolos.

Era domingo por la tarde, habían pasado menos de veinticuatro horas desde que Jungkook me había besado, desde que había aparecido Liam y Jungkook y yo habíamos pasado de simplemente amigos a algo más que amigos.

A novios.

A pesar de que había estado presente, yo no me explicaba aún cómo había pasado todo aquello. Noté en la garganta un grito parecido al de una hiena y resistí la tentación de taparme la cara con el cojín que tenía sobre las rodillas.

-Recapitulemos -dijo Yerin con un brillo en los ojos azules-. Me has contado muchas cosas. Todo, en realidad. Pero necesito repasar unos cuantos detalles. ¿Dibujó un corazón entre vuestros nombres?

Asentí con la cabeza.

-¿En serio? Ah, Dios mío, Mol. Qué cursilada. Pero es tan mono que me da igual que sea cursi. ¡Hace que me derrita!

A mí me pasaba lo mismo.

-Ya te decía yo -agregó- que se notaba que le gustabas de verdad. Y ni siquiera hizo lo que hacen otros, fingir que no le interesabas. Habló claramente desde el principio -continuó mientras sacaba un grano de maíz un poco abierto y se lo metía en la boca para masticarlo-. Es como un cuento de hadas.

Levanté las cejas.

-¡Que sí! -insistió ella, haciendo una pausa para masticar el grano de maíz-. Crecisteis juntos y él era como tu caballero. Luego os separáis y volvéis a encontraros. No parece real.

-Ya lo sé. -Me acerqué el cojín al pecho-. Casi no sé... qué pensar.

-Pues piensa que es fantástico. Porque lo es. -Se metió un mechón de pelo detrás de la oreja-. Solo tienes que pensar en eso.

La realidad asomó un poco la cara.

-Pero Leanne...

-Han roto, rompieron hace una semana por lo visto, así que no ha sido por ti. -Hizo una pausa y arrugó la nariz-. Bueno, sí, pero no ha sido a propósito. Dudo que esa tal Leanne lo vea así, pero eso da igual. No es problema tuyo.

Yo temía el momento en que Leanne se enterara de que Jungkook y yo estábamos juntos.

-Esta mañana le he dicho a Rose que Jungkook y yo estábamos... saliendo. -Me puse colorada-. No creo que se lo haya tomado muy a mal, aunque tampoco se ha alegrado. Darl no ha dicho nada pero...

-Pero seguramente lo dirá y será superviolento. Tienes que darles tiempo, nada más -contestó Yerin juiciosamente-. Es tu primera relación con un chico.

Dear Silence ▹ jjkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora