10. Chores

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—¡Wakala! ¡SHORTER! — Ash bramó teniendo la bilis en la boca del estómago. Casi tira el cepillo que usaba para limpiar la taza. —. ¡Tapaste el baño!

Del otro lado del pasillo, el alfa chino lavaba la pila de trastes, desperdiciando agua al dejar el chorro encendido.

—¡Fue por tu amenaza! ¡No sabía que tendríamos visitas! —se hizo la víctima, literalmente se cagó del miedo. —. ¡De lo contrario, hubiera ido a un público!

Ash restregaba con vinagre y bicarbonato de sodio en todas las superficies posibles. Luego pasó un trapo y volvió a lavar con un spray potente en químicos que consiguió en el supermercado.

—¡¿Tu caca ha estado estancada desde ayer?! ¡Eres un cerdo! —tenía cuidado de ensuciar con mierda su hilo rojo en el meñique.

Después de la renovación de votos de Max y Griffin, le prometieron que irían a visitarlos el mes siguiente. La vida continuó su curso normal. Ash y Eiji iban al trabajo, cenaban por algún lado, hablaban por teléfono y se dormían en sus respectivos apartamentos. Así de monótona era cada día de la semana. El omega jamás le dijo que quería aquella vez en la fiesta, y cuanto más pasaba el tiempo, más estresado se mostraba.

Por lo mismo, un cambio de aires le caería bien y qué mejor que pasar el rato en su residencia. Aunque había un motivo oculto también.

Ya era el mes de octubre, o sea halloween, o sea revivir el trauma de la infancia.

A Ash le dio escalofríos por solo pensarlo. Cuando iba al trabajo hacía todo lo posible en ver ninguna calabaza y enfocar todo su camino en los ojos preciosos de Eiji o incluso contemplar su fotografía cuando no podía estar con él en la calle.

Así, podía limpiar el apartamento junto con Shorter. Le daba vergüenza admitir en no saber con exactitud cuándo fue la última vez que limpiaron.

Al principio, Shorter se negaba a ayudarlo, solo bastó para invitar a Yut Lung para que moviera su floja cola.

Así estuvieron casi por dos horas hasta quedar el lugar como nuevo.

Hubo un momento, cuando comenzaron a barrer, que hallaron cucarachas muertas gracias al pesticida que Ash elaboró desde que experimentara con un producto novedoso. La cuestión era que nunca buscaron cadáveres y daban por hecho que la infestación solo se ahuyentó.

Mal.

Fue así que Shorter encendió incienso para aromatizar las cuatros paredes. Con estos formaron un circulo alrededor de una pequeña bolsa de basura, simulando un funeral solemne. Cada vez que recogían una cucaracha muerta con la escoba y pala, la tiraban como si fuese una fosa común, dándole seriedad al asunto.

—Dorime... — recitaba Shorter por cada insecto recolectado.

—Ameno, ameno... — continuaba Ash, juntando sus manos en señal de oración.

Dejaron todo rechinando de limpio, Incluso no sabían que el piso era blanco, antes de color marfil.

Ni siquiera el dueño del apartamento les dejó el apartamento en esas condiciones. Pinche estafador.

Justo cuando estaban a punto de descansar, tocaron la puerta insistentemente. Ambos alfas se vieron al rostro con estupefacción: eran los omegas.

A la velocidad de la luz se cambiaron de sus fachas a estar más presentables. Sería la primera vez que ellos vean su domicilio, así que cada detalle contaba.

—¡Voy!

Ash giró su cuello en círculos para mostrarse confiado. Era el momento de la verdad, esperaba no decepcionar a Eiji con su hogar (a Yut Lung le daba igual si lo chupaba el diablo, la verdad).

Entonces, ilusionado en contemplar a su lindo omega que enlazada con su hilo rojo, abrió la puerta con una sonrisa que de pronto se borró de su rostro.

De la nada, Shorter se asomó para saludar pero al ver al par esperando en el pasillo, sintió un poco de horror.

—¡Ash! — el japonés lanzó feromonas dulces, con una sonrisa. —. ¡Hola, trajimos pastel por recomendación de Yut Lung!

En las manos de Eiji, envuelto en una caja transparente, había una torta con decoraciones de calabazas sonrientes de Halloween.

Casi en toda la redonda seguiría callado si no fuera por el estallido de risa malvada de Yut Lung que Eiji vaciló por un momento.

En eso, Ash pegó un grito al cielo y corrió a inmovilizarse en una esquina.

Ah... joder. 

N/A: ¿se recuerdan de estos emojis 🎃🚽☠️?  Las cucarachas muertas, el pie de calabaza y el excusado tapado de 💩creo que ya cobran sentido ahora  AKDKFJ.

Como amé escribir este capítulo 😂 a pesar de que no hay mucho Asheiji, el cuadro se lo llevó Shorter y Yut Lung (siempre triunfando 💅)

Espero que les haya gustado 💖💖💖💖 en serio, mis agradecimientos no son suficientes por el apoyo que le dan a esta pequeña historia 💖

Muchas gracias por todo 😍

Nos vemos mañana.



Besos & AbrazosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora