xxiii

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Se removió con incomodidad cuando sintió la luz sobre sus párpados.

—¿Estas bien? —murmuró Ryan pasando su nariz por el brazo de su amiga.

—Perdón pero, ¿Qué se supone que haces? —rio somnolienta.

—Me gusta mucho tu aroma.

—Mi aroma a ¿babas y sudor? —frunció el ceño.

—Mmm si tienes razón —rio y beso su mejilla para después levantarse de la camilla—. Buenos días, Cass.

—Buenos días, Ry —se estiró en su lugar.

—¿Te parece si pongo un poco de música?

—Si, esta bien. Voy al baño —se fue descalza por toda la habitación del hospital hasta el cuarto de baño.

Ya habían pasado algunos días desde que habían internado a Aidan en el hospital; no lo dejaron ir ya que el médico no lo recomendó por nana. Y si él quería irse solamente sería con sus padres, así que nana y él decidieron que sería mejor quedarse ahí, en observación.

Cass ya no podía quedarse tan a menudo ya que no tenía un justificante al respecto para faltar a la escuela, así que su ruta del hospital era a la escuela, de la escuela a su casa por un cambio de ropa y de vuelta al hospital.

Lo sucedido en el entrenamiento se hizo sonar mucho en la institución, por lo cual las personas se acercaban a preguntar por el castaño con Cassidy, algunos se burlaban al respecto, pero eso no se lo contaba a Aidan. No quería problemas.

El celular en su bolsillo la hizo salir de su transe, cerró el grifo del lavamanos y atendió.

—¿Cass? Cass, ¿estás ahí? —se oía preocupada.

—¿Mamá?

—¿Cassidy? —y colgaron.

Miró el celular con preocupación, entró al registro de llamadas y no había rastro de el reciente llamado.

—¿Cass? —escuchó tras la puerta—. ¿Esta todo bien?

—Si, ya voy —mojó su rostro tratando de calmarse y aclarar su mente, volvió su vista al aparato y llamó al número de su madre.

Espero unos segundos con el oído pegado a la bocina del celular.

«El número que usted llamó no está disponible o se encuentra fuera del área de servicio»

Eso la asustó un poco.

Salió del baño y miró a su mejor amigo en la cama haciendo una de las tareas que la maestra de filosofía le había mandado con la castaña.

Su mirada se posó en el cuerpo de su amiga, le sonrío pero se mostró preocupado cuando esta no le devolvió el gesto. —¿Esta todo bien?

—Si, yo sólo debo ir a casa, al parecer hubo un problema con uno de mis primos y mi mamá me necesita, vuelvo más tarde ¿sí?

—Okey, ¿estás segura que estás bien?

—Si —se acercó a ponerse sus zapatos y besó su mejilla—. Nos vemos en un rato —recogió sus cosas y salió de ahí.

«—Esta mintiendo.»

[...]

—¿Mamá?, ¿Mamá? —la llamó apenas entró a la casa—¿Mamá? —comenzó a inquietarse cuando vio cosas desordenadas en la casa—. ¿Ma-? —un ruido en la planta de arriba la hizo callar.

Subió las escaleras con sigilo, Dios, esperaba que las lecciones de defensa personal que le dio  Cinco funcionarán.

Su respiración estaba algo acelerada. Otro ruido se hizo presente, era en su cuarto. 

𝑇𝑜𝑑𝑜𝑠 𝐸𝑛 𝑈𝑛𝑜 [𝑇𝑒𝑟𝑚𝑖𝑛𝑎𝑑𝑎]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora