Cᴀᴘɪ́ᴛᴜʟᴏ 1

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Abro mis ojos, e inmediatamente la claridad del día que se filtra por entre las cortinas de mi ventana me da la bienvenida.

Cómo cada mañana, me tomo un par de minutos mientras me quedo inmóvil en la exacta posición en la que me encuentro.

Mi mente aún no despierta del todo, por lo que comienzo un breve ejercicio de respiración que busca aliviarme de un miedo que prontamente se alojará en mi cabeza cuando las ideas se despejen en su totalidad.

"Todo está bien. Puedes hacerlo"

Me pongo de pie rápidamente a pesar del cansancio que me invade, y tan veloz como mi cuerpo lo permite, comienzo a realizar pequeñas tareas que buscan mantener mi mente ocupada el mayor tiempo que sea posible.

Abro las cortinas y la ventana, entrecerrando mis ojos cuando la luz hace contacto directo en mi rostro, desorientandome brevemente.

Tomo una respiración profunda buscando inhalar el aire fresco que se cuela por la ventana.

Me maravillo con el aroma natural de los árboles frutales que se encuentran justo frente a mi, y el dulzor del mismo genera que mi estómago gruña en una petición silenciosa para ingerir algo de alimento.

Acatando su orden, voy rápidamente hacia la cocina de mi pequeño hogar y comienzo una preparación simple y rápida de waffles, acompañados por un jugo natural de frutos rojos que yo mismo preparo en la licuadora.

Enciendo la televisión y salteo todos los canales de noticias a propósito, deteniéndome en mi canal favorito de series animadas, disfrutando de no tener a alguien junto a mi que pudiera juzgarme por mi elección de programas.

Inmerso en el capítulo que se transmite en la pantalla frente a mí, me dispongo a comer mi desayuno, esforzándome en mantener mi completa atención en la pantalla.

Exitoso cumplo la misión, y pronto ya estoy lavando los trastes sucios y corriendo hacia mi habitación para poder buscar mi ropa y tomar un relajante baño antes de partir.

Sin embargo, antes que todo, tomo mi celular entre mis manos y me cercioro de haber recibido el mensaje diario que define lo que será mi día a continuación.

"Ya en camino, te espero en la entrada"

Sonriendo levemente, apresuro mis acciones, y en menos de 20 minutos me encuentro limpio y vestido perfectamente.

Parado frente al espejo, me encargo de la última parte de mi rutina matutina: mi maquillaje.

Si bien, no soy fanático de él, las ojeras bajo mis ojos debido a la falta de sueño no es algo que me guste ver en mi mismo ni que la gente pueda observar, por lo que siempre me encargo de aplicar una generosa cantidad de maquillaje sobre ellas para ocultarlas de la visión del mundo.

Además de ello, no aplico mucho más sobre mi rostro, sólo un poco de bálsamo labial de un tono rojizo natural, y un poco de delineador color café que busca alargar mi mirada y hacerla lucir menos cansada de lo que en realidad es.

Un toque en la puerta llama mi atención, y a pesar de que sé perfectamente de quién se trata, los temblores comienzan a invadir mi cuerpo y mi mente finalmente se pone en alerta.

Intentando ignorar el claro malestar que comienza a invadirme, tomo mi bolso entre mis manos y me encargo de abrirlo y echar un rápido vistazo para asegurarme de que todo lo necesario se encuentra en él.

"Libros, lápices, cargador de celular, paños desechables, gas pimienta, mi pequeña navaja y mi billetera junto a mi identificación"

—Todo está en orden— me digo a mí mismo, peleando contra el impulso de volver a corroborar si en efecto todo se encuentra allí a pesar de haberlo visto hace apenas dos segundos.

愛  Fear Of Men  ᯇ        ﹙ jjk ₊ ksj ﹚ 🐚𓇼 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora