—¿Seguro estás listo para volver?—
Volteando mi vista del espejo, miré tras de mí hacia la puerta abierta del baño de mi mejor amigo.
Ahí estaba él, apoyado sobre el marco de la puerta, con sus brazos cruzados sobre su pecho y brindándome una mirada preocupada mientras esperaba de manera paciente una respuesta.
—Claro. Estaré ahí en un minuto— sonreí.
Él me miró un instante antes de sonreír de igual manera y asentir en silencio, caminando escaleras abajo para seguir con su propia rutina diaria.
Enfocándome nuevamente en el espejo, terminé los últimos detalles de mi maquillaje, que gracias a los cuidados de Yoonie, no eran más que un par de repasadas de bálsamo labial sobre mis casi recuperados labios.
Saliendo del baño, llegué nuevamente a la habitación principal, encargandome de guardar todo lo necesario en mi bolso antes de cerrarlo y poder partir.
Sin embargo, no pude evitar detenerme y desviar mis ojos hacia la pequeña flor que descansaba dentro de un vaso de agua limpia sobre el mueble junto a la cama.
Mi intención no había sido conservarla, sin embargo aunque lo intenté, no encontré el valor suficiente para deshacerme de ella.
Era hermosa, delicada, brillante, y sin dudas el mejor obsequio que alguien me había dado alguna vez.
Sí, no he tenido las mejores experiencias.
Una vez, un idiota llegó con un esmalte de uñas...
Usado.
Según él, a los chicos lindos como yo, les gustaban ese tipo de cosas, y el color amarillo se vería estupendo con mi piel.
¡Ni siquiera me gusta el color amarillo!
Incómodo y sólo deseando que se largara, recibí el regalo y lo agradecí cortésmente.
Claramente jamás hice uso de ello.
Y él pareció notarlo porque a los pocos días, llegó con un aire furioso hacia la mesa donde Yoon y yo nos encontrábamos y con falsa amabilidad me preguntó por qué mis uñas aún no lucían el color que él deseaba en ellas.
Ni siquiera tuve que contestar pues rápidamente, Yoonie sacó de mi bolso el esmalte que ni había retirado desde haberlo recibido, y lo estampó en el rostro del otro chico.
Al día siguiente apareció con un extraño cuerno saliendo de su frente.
Historias como esas, tengo bastantes.
He recibido, dulces añejos, peluches sucios y usados, camisas usadas de ellos e incluso ropa interior femenina.
La coqueta tanga no fue usada sino por el mismo idiota que me la regaló, siendo obligado por un nada amable YoonGi que después de un par de amenazas lo tuvo comiendo de la palma de su mano.
A los hombres les lava el cerebro los estereotipos que la televisión e incluso varios libros les inculcan a los hombres gays.
Existe el hombre fuerte de la relación, el que te protegerá y tendrá celos hasta de tu propia madre porque es "sexy" y protector contigo.
Y existe el hombre "débil", el asustadizo que no puede hacer nada por su cuenta y ama usar faldas y accesorios que lo hagan ver "femenino"
Por supuesto que hay algunos que pertenecen a esos grupos, y no está mal, pero no pueden esperar que sólo por ser tímido signifique que un hombre gay es quien debe estar "abajo" y transmitir feminidad.
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愛 Fear Of Men ᯇ ﹙ jjk ₊ ksj ﹚ 🐚𓇼
Random¿Un hombre gay con miedo a los hombres? SeokJin es un joven de 25 años que se encuentra en último año de su carrera de pedagogía infantil en la universidad de Seoul. Es apuesto, inteligente y con un sentido de humor único que logra atraer a un numer...