Cᴀᴘɪ́ᴛᴜʟᴏ 14

411 72 10
                                    

Con un suspiro lleno de frustración, dejo a un lado el lapicero, finalmente cerrando la carpeta delante de mi y dando por finalizado el último trabajo pendiente por realizar.

Mirando por la ventana, veo que el sol comienza lentamente a asomarse por el horizonte, su luz apenas visible debido a encontrarse totalmente cubierto con densas nubes a su alrededor, manteniendolo oculto y dando a entender que al menos por hoy, no sería bienvenido en el lugar.

Con mis dedos, froto mis ojos con una fuerza mayor a la que debería mientras intento quitar todo rastro de cansancio fuera de mí.

Si era honesto, no tenía planeado pasar la noche en vela sentado en mi comedor, sin embargo, los sucesos del día anterior me mantuvieron mucho más alerta de lo que imaginaba.

Lo que comenzó como una simple invitación a un tranquilo paseo por la tarde acabó con una serie de gritos, llanto y nuevas dudas sobre mi cabeza.

Cuando ayer recibí el mensaje de SeokJin invitandome a pasar el rato, realmente tuve la intención de rechazarla.

Los proyectos a mi lado seguían acumulándose, y sabía que entre más los aplazara, mayor dificultad tendría para desarrollarlos y tenerlos todos listos para la fecha máxima de entrega.

Sin embargo, cómo ya hace un tiempo, se me hizo totalmente imposible negarle su petición, por lo que tomando una decisión arriesgada, decidí dejar todo de lado, ponerme un abrigo, y salir a su encuentro prometiendome que más tarde acabaría con todo sin rechistar.

Llegué prácticamente volando al lugar, y aunque aún me sentía indeciso sobre la decisión que tomé, cuando al abrir la puerta me encontré al castaño con sus brillantes ojos mirándome y una sonrisa sobre sus abultados labios, supe que en realidad, la decisión había sido la correcta.

Luciendo un enorme abrigo y una cantidad casi excesiva de más accesorios de invierno sobre él, el aspecto de SeokJin era tan malditamente adorable que me encontré perdido en él más tiempo del que normalmente lo hacía.

Mejillas sonrosadas, labios brillosos y su pequeña nariz tornándose roja por la fría temperatura formaban una imagen que sin duda mantendría en mi cabeza durante días.

Segundos después, Yoon apareció tras de él, con la misma cantidad de ropa sobre su cuerpo, incluyendo un adorable gorro color negro que incluía orejas de gatito en la parte superior.

Ambos me saludaron con emoción, y de manera inmediata salieron del lugar, emprendiendo el viaje hacia un destino previamente acordado y del que yo no tenía conocimiento.

Los primeros minutos del camino, los recorrimos en un inusual silencio.

Cada quien parecía estar perdido en sus propios pensamientos, y aunque aquello me preocupó e intrigó enormemente, me mantuve en silencio, dejando a cada quien seguir su rumbo y tener esas charlas personales que muchas veces debíamos mantener con nosotros mismos.

Mis ojos sin embargo, no se desviaron del castaño a mi lado, analizando con extremo detalle cada mínimo aspecto que pudiera tomar de él.

Lucía calmo, pleno, y extrañamente pensativo.

Sus labios se encontraban estirados en una suave sonrisa apenas perceptible, y sus ojos a ratos se cerraban mientras con un suspiro sonoro, parecía absorber el aire frente a él, llenando sus pulmones tanto como le fuera posible antes de expulsarlo nuevamente hacia afuera.

Un pequeño parque fue nuestra parada final, y aunque no era lo que esperaba, me pareció que en realidad era el mejor lugar para estar.

Adelantándose un par de pasos, SeokJin se dejó llevar, volteando inesperamente hacia nosotros, portando una enorme sonrisa mientras con su dedo índice apuntaba hacia un montón de hojas secas acumuladas más adelante.

愛  Fear Of Men  ᯇ        ﹙ jjk ₊ ksj ﹚ 🐚𓇼 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora