Cᴀᴘɪ́ᴛᴜʟᴏ 24 ᴘᴛ.2

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—¡Cariño! ¡Al fin llegas!— fue el grito de recibimiento que obtuve al dar mi primer paso fuera del bus de transporte que se encontraba parado en la estación.

—Aquí estoy— aseguré sonriente, encargandome de ayudar a SeokJin a bajar correctamente las escaleras antes de caminar directo hacia la mujer que esperaba por mí frente a nosotros.

—Feliz cumpleaños— sonrió ella al rodearme con sus brazos, marcando su labial en mi rostro cuántas veces le fue posible, generando una presión lo suficientemente firme para estar al borde de sentirse dolorosa.

—Gracias Ma— sonreí de vuelta, ni siquiera tomándome la molestia de quitar el resto del maquillaje sobre mis mejillas y frente.

—¿Quién es esta hermosa señorita?— habló nuevamente, dirigiendose rápidamente hacia YongSun dispuesta a darle la bienvenida.

Apenas conteniendo el impulso de hacer su pose de diva habitual al verse adulada por alguien más, YongSun se limitó a sonreír cortésmente, recibiendo sin dudar el apretado abrazo que mamá le ofreció a modo de saludo.

—Es un placer conocerla, mi nombre es YongSun— se presentó brevemente, siendo atacada por otra ola de abrazos que a pesar de tomarla por sorpresa, no intentó detener o esquivar.

—Y aquí tenemos a un jovencito muy apuesto— sonrió mamá a un avergonzado YoonGi quien, mirando distraídamente a su alrededor, fingía no ser consciente del claro halago que la mujer le había hecho.

Por supuesto, su rostro avergonzado y levemente rojizo no ayudó mucho a su causa, por lo que respirando profundamente se volvió hacia mi madre, sonriendo tímidamente mientras le ofrecía una reverencia de noventa grados como agradecimiento.

—Min YoonGi, es un placer—

—Oh, ven acá— alegó mamá inmediatamente, levantando el cuerpo inclinado del pelimenta y en cambio rodeandolo tan afectuosamente como había hecho con todos nosotros.

Volviendo a regular su respiración, Yoon casi suspiró con alivio cuando se vió liberado de las garras de la mujer, moviéndose instintivamente hacia mi lado en busca de protección.

Sonriente, le di unas suaves caricias en su espalda a modo de agradecimiento, sintiéndome más tranquilo al sentir su cuerpo relajarse lentamente y volver a su estado natural.

Volviendo mi vista hacia mi madre, la encontré de pie frente a SeokJin, luciendo una sonrisa tan radiante que tuve que preguntarme si sentirme alegre o preocupado por ella.

—Sé que como madre, mi hijo debe ser el hombre más hermoso para mis ojos, pero definitivamente tú te llevas ese título—

—¡Ey!— reclamé inmediatamente, sólo queriendo molestar un poco a mi madre pues ciertamente, la belleza de SeokJin era algo digno de admirar y apreciar como tal.

—Kim SeokJin, es un verdadero honor poder conocerla— sonrió avergonzado el castaño— gracias por recibirnos hoy en su hogar— con una leve reverencia de su parte, dió por finalizada su presentación, manteniendo una sonrisa nerviosa pero cortés sobre sus labios en todo momento.

—Estoy más que feliz de tenerlos aquí hoy— fue la respuesta de mi madre, quién sólo segundos más tarde se acercó a su cuerpo y con mucha calma y gentileza lo rodeó con sus delgados brazos, apenas logrando apretarlo contra ella debido a la diferencia de estatura y masa muscular.

Se veía tan pequeña y delgada junto a él, que incluso estando en un bajo peso SeokJin lucía alto y robusto en comparación.

La imagen logró generar un escalofrío en mi cuerpo que por el momento, decidí pasar por alto.

愛  Fear Of Men  ᯇ        ﹙ jjk ₊ ksj ﹚ 🐚𓇼 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora