愛 Fear Of Men ᯇ ﹙ jjk ₊ ksj ﹚ 🐚𓇼

Eᴘɪ́ʟᴏɢᴏ ᴘᴛ.2

—Lo lograste—

Un sobre blanco es deslizado lentamente hacia mis manos, el contenido sellado y oculto aún cuando yo conocía perfectamente lo que descansaba en su interior.

—¿Estás listo?— volvió a hablar con una sonrisa triste sobre sus labios, la felicidad y orgullo mezclándose con una pizca de tristeza al saber que esto marcaba el final de nuestro camino juntos.

Suspirando con nerviosismo, cerré mis ojos brevemente, el latido de mi corazón calmandose rápidamente con el control de mi respiración, una sonrisa expandiéndose lentamente por mis labios, sintiéndome extrañamente preparado para el reto.

—Lo estoy— aseguré al volver a abrir mis ojos, enfocando directamente la amplia sonrisa que Wheein me dedicaba.

—Sé que podrás hacerlo— susurró tranquila, siempre intentando calmarme aún cuando aquello no fuera más necesario.

Durante dos años, ella se encargó de que así fuera.

Día a día, se preocupó de enseñarme los pasos a seguir antes de dejarme continuarlos por mí mismo.

Fue un camino difícil, me topé con muchos obstáculos, e incluso llegué a momentos en dónde consideré dejar todo atrás y simplemente rendirme.

No me sentía capaz.

El dolor durante la sanación sigue siendo eso, dolor.

Y soportarlo muchas veces fue casi imposible.

Sin embargo, aquí estoy.

Recibiendo en mis manos la última tarea a realizar.

El último paso.

El cierre de una etapa, para darle la bienvenida a una totalmente nueva.

Y aunque hace dos años temí porque este momento llegara, hoy me siento más que listo para lograrlo.

—Gracias por todo— dije en voz alta, mis ojos llenos de sinceridad mientras con cariño, observaban a quien creyó en mí y me acompañó en cada paso.

Porque ella tampoco se rindió conmigo.

Y eso es un esfuerzo por el que siempre le estaré agradecido.

—Eres tú quien logró llegar hasta aquí— sonrió en respuesta— al único al que debes agradecer es a tí mismo—

Sonriendo, asentí en silencio, poniéndome de pie lentamente, casi odiando la sensación de nostalgia que me invadió al saber que sería la última vez que compartiría esta habitación con ella.

_Antes que te vayas, tengo algo para tí— habló Wheein nuevamente llamando mi atención.

Abriendo un cajón de su escritorio, sacó una pequeña flor color blanco.

A la distancia, se veía común y corriente, sin embargo al acercarme para recibirla, pude verificar que realmente, la hermosa planta estaba hecha de lana y al parecer, tejida a mano.

_La hice yo misma— aseguró con una sonrisa_ no tengo mucho tiempo libre o talento para ello, sin embargo, la hice con esfuerzo y cariño para tí—

Sintiendo mi corazón palpitar, tomé el hermoso regalo en mis manos, sintiendo el aire escapar de mis pulmones cuando sentí una extraña sensación al reconocerla levemente.

—¿De donde aprendiste a hacerlas?— pregunté curioso, mis ojos humedeciendose sin razón aparente, mi corazón presionando con dolor mientras seguía detallando la creación en mis manos.

—Digamos que un viejo amigo me enseñó—

Parpadeando para quitar los rastros de lágrimas, asentí en silencio, raspando mi garganta y apartando la vista del obsequio, mi corazón volviendo a su estado natural y la presión dentro de mi pecho liberandose nuevamente.