愛 Fear Of Men ᯇ ﹙ jjk ₊ ksj ﹚ 🐚𓇼

Cᴀᴘɪ́ᴛᴜʟᴏ 7

Cansado y sin mucho esfuerzo, dejo caer mi bolso junto a la puerta de entrada de mi hogar.

Alegando estar abusando de su hospitalidad, le pedí a Yoon que por favor me guiara hacia mi casa nuevamente después de llevar varios días alojandome en la suya.

La idea no le agradó e intentó convencerme de llevarme consigo, pero realmente necesitaba un tiempo a solas, sobre todo después del agitado día que habíamos tenido.

Recordando todos los acontecimientos de hoy, me detuve en el incómodo almuerzo que habíamos compartido con JungKook esta tarde, y no pude hacer otra cosa más que golpear mi frente con la palma de mi mano.

La reunión había sido un fracaso, y la razón de ello fui yo mismo.

Creí que podría manejarlo, sin embargo desde el día en que acepté todo supe que no iba a ser tan sencillo.

Esa misma noche tras acordar con Yoon invitarlo a comer junto a nosotros al día siguiente, había pasado uno de los peores episodios de ansiedad que hace mucho no vivía.

Durante horas, rodé sobre la cama de invitados del lugar, con mi corazón latiendo a mil y mis pensamientos corriendo de igual manera.

Tantas opciones, tantos escenarios, tantas cosas que yo no podría controlar.

Quería hacerlo bien.

Quería que todo saliera perfecto.

Pero sabía que no sería así.

Al día siguiente y con sólo un par de horas de descanso, me había puesto en pie y comenzado a arreglarme como cada día.

Yoon entró a la habitación, dándome los buenos días antes de comprobar mi estado.

"¿Estás seguro de querer seguir adelante? Aún no le he dicho nada, puedes retractarte si no te sientes listo"

Puchereando, observé a mi mejor amigo, encontrándome con unos ojos que a pesar de querer ocultarlo, brillaban con emoción y orgullo al ver cómo mi cabeza asentía un par de veces.

"Quiero hacerlo"

Aseguré en voz alta, generando que mi amigo entrecerrara sus ojos brevemente en busca de algún rastro de mentira en mí.

Yo sabía que Yoon estaba al tanto de mi mal aspecto, y que seguramente me oyó desde la otra habitación dando vueltas toda la noche, sin embargo como siempre, dejó la decisión en mí, acatando inmediatamente a ella sea cual sea.

Ambos salimos de casa más tarde, y como siempre, entramos puntual al establecimiento.

Con cada minuto que pasaba, la ansiedad comenzaba a invadirme con más esmero, convirtiéndome en una especie de gelatina humana que no dejaba de temblar.

Malos recuerdos también volvieron a mi mente sin previo aviso, empeorando totalmente mi estado y llevándome al borde de un colapso.

"Puedes confiar en mi Jinnie, lo protegeré"

"Él me ama tanto ¿Crees que nos casaremos algún día?"

"¡Claro que serías mi padrino bobo! Eres mi mejor amigo"

"En casa sano y salvo, como siempre"

"¿Por qué lo hiciste?"

"Prometiste que jamás lo lastimarías"

Llorando en un cubículo vacío del baño de hombres, pasé gran parte de mis clases oculto, siendo acompañado sólo por Yoon quien a los pocos segundos de haber recibido mi mensaje, había optado por no asistir a sus clases de igual modo.