Sonriente, envié un tímido saludo a los dos hombres que actualmente se encuentran ingresando al lugar.
Ambos me contestaron de igual manera, siguiendo su camino hacia sus respectivas aulas para dar inicio a una nueva jornada escolar.
Teníamos ya varias semanas siguiendo la misma rutina.
Por las mañanas, nos saludábamos débilmente a la distancia, sonriendo de manera cortés mientras cada quien daba marcha a su propio salón de clases.
El día se pasaría volando, y a la hora de la comida, ya sin necesidad de autorización, llegaría a su lugar y tomaría asiento junto a ellos para hacerles compañía.
Incluso un par de veces cuando su abuela no se encontraba en la ciudad, YongSun se había unido a nosotros, manteniendo una conversación viva y divertida que nos envolvía a todos en un encantador círculo de risas y paz.
Además de eso, en realidad nada había cambiado.
YoonGi seguía manteniendo gran parte de la conversación durante la comida, y muchas veces me había sorprendido con divertidas anécdotas de él y su acompañante.
Siempre que lo oía, no podía controlar mi risa, e incluso una vez debido a ello el refresco que acababa de beber salió precipitadamente por mi nariz, generando un dolor que sólo fue opacado por una extraña y divertida risa.
Al otro lado de la mesa, SeokJin reía sin parar ante la escena, golpeando un par de veces el brazo de su acompañante, generando en él una leve mueca de dolor que supo ocultar tras una enorme sonrisa de encías.
El dolor de mi nariz no importó en ese momento, y mucho menos la vergüenza que provocó en mi la escena, la risa ajena siendo como un calmante que alivió inmediatamente todo mi cuerpo.
Había sido un día fantástico, y aunque mil veces tuviera que devolver la gaseosa por mi nariz o ahogarme con un grano de arroz, lo haría sin dudar con tal de recibir nuevamente la melodiosa risa del castaño.
No he tenido muchas ocasiones más para oírla, a pesar de los días que pasaban, SeokJin aún se mantenía bastante cerrado.
No me malinterpreten, en realidad, había tenido bastantes avances estas semanas.
Podía dirigirme la mirada por un lapso de tiempo mucho más largo sin la necesidad de apartarla de mí cuando yo encontraba sus ojos de igual manera.
Me dedicaba sonrisas tímidas a cada instante, y siempre se encargaba de agradecer mis regalos a pesar de alegarme no necesitarlos.
Sin embargo, todo lo que sé de él, son aspectos básicos y fue YoonGi el encargado de hacermelos saber.
Sé que es una persona de perros, que odia el brócoli y que disfruta de ver largos capítulos de limpiadores compulsivos en la televisión.
No le gustan los frutos secos, le teme a los pájaros y nunca aprendió a nadar.
La verdad, era información bastante útil que yo almacenaba cuidadosamente dentro de mi cabeza, resguardando cada detalle para en caso de algún día salir con él, no cometer errores con sus gustos y preferencias.
Pero incluso aunque me siento agradecido por tener esa información, quiero saber más.
Me encantaría saber cuáles son sus sueños, que futuro tiene planeado para él o como le gustaría verse en veinte años.
Su personalidad seguía siendo una interrogante para mí también, pues lo único que he logrado ver de ella es una gran timidez que ni siquiera parece ser realmente parte de él.
YoonGi me ha contado grandes historias repletas de un SeokJin animado y feliz que yo no había podido conocer.
Pero no es como si él lo estuviera ocultando de mi, más bien parecía ser que ese SeokJin había quedado abandonado en algún punto de su vida.
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愛 Fear Of Men ᯇ ﹙ jjk ₊ ksj ﹚ 🐚𓇼
Diversos¿Un hombre gay con miedo a los hombres? SeokJin es un joven de 25 años que se encuentra en último año de su carrera de pedagogía infantil en la universidad de Seoul. Es apuesto, inteligente y con un sentido de humor único que logra atraer a un numer...