愛 Fear Of Men ᯇ ﹙ jjk ₊ ksj ﹚ 🐚𓇼

Cᴀᴘɪ́ᴛᴜʟᴏ 10

Con mis audífonos en mano, tomo asiento en un lugar desocupado dentro del bus que apenas había llegado a la estación.

Finalmente tras varios meses de estudios, volvería a casa de mis padres durante una merecida semana de vacaciones.

Mientras observaba el paisaje por mi ventana fui consciente de cuánto en realidad extrañaba mi hogar.

Amo la independencia, claro.

Poder estar en paz en mi propia casa y ser el único que toma decisiones provoca cierto sentimiento de madurez y libertad que nunca antes había tenido la oportunidad de sentir.

Sin embargo nada se compara con el calor del hogar.

El despertar y oír el común ajetreo que la mayoría de familias suele provocar a diario.

Desde una madre lanzando órdenes a sus hijos o un amargado padre peleando con el perro que constantemente insistía en orinar dónde no debía.

Cuando uno es joven, no es algo que se disfrute.

Pero cuando experimentas la vida solitaria y alejada de quienes siempre han sido tu diaria compañía, te es inevitable recordar con melancolía aquellos momentos que solías odiar.

"Paradise" se reproduce en mis oídos, y cerrando los ojos me permito disfrutar del largo viaje que me queda aún por recorrer, ansioso por ver a mamá y sobre todo, a mi hermano tan querido, EunWoo.

Aunque fueron solo unos pocos meses, la ausencia de mi hermano era sin duda la más presente en mi vida.

Desde pequeños, siempre hemos sido increíblemente unidos, teniendo una conexión que en realidad pocas personas pueden presumir compartir con alguien más.

Muchas veces la diferencia de edad genera cierto distanciamiento entre hermanos, o sus diferentes personalidades no les permite tener tanta cercanía entre ellos.

Incluso varios hermanos suelen discutir desde pequeños, ya sea por un par de juguetes o por querer llamar la atención de sus padres, y muchas veces esos problemas suelen acompañarlos a lo largo de su crecimiento y cuando llega el momento de partir, se alejan completamente uno del otro, sin ninguna intención de volver a verse en un futuro próximo.

EunWoo y yo en cambio, nunca fuimos de los que discutían o peleaban con habitualidad.

A pesar de los años de diferencia, cinco si soy exacto, siempre supimos entendernos bien el uno con el otro.

EunWoo fue una guía en mi vida, y un total ejemplo a seguir desde pequeño.

Solía admirar cada pequeño gesto que hiciera y hasta el día de hoy, sigo haciéndolo.

A lo largo de los años, hemos pasado por muchas cosas juntos, y sin embargo, jamás ninguna ha logrado separarnos ni romper el lazo tan fuerte que tenemos.

A diario recibo una llamada de él, siempre preguntando sobre mi bienestar y como me estoy desenvolviendo en mi nuevo ambiente de adultez.

Normalmente, hablamos temprano en la mañana, siendo éste un horario donde mamá y papá no están en casa, permitiéndole a él hablar con libertad y por cuánto tiempo deseara.

Yo lo atiendo con gusto mientras me alisto para ir a la universidad, y cuando toda mi rutina está ya realizada, me despido de él con un enorme beso y haciéndole prometer que mañana a la misma hora volveríamos a estar en contacto.

Realmente lo amo, y a pesar de seguir en constante contacto, nada podía compararse con poder volver a sentir sus brazos rodearme en un caluroso abrazo ni sus suaves palabras sin la interferencia de un teléfono celular.